Publicado por Oración para aprovechar el nuevo día.
Te amo, oh Jehová, fortaleza mía. Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio. Salmo 18:1-2
Amado Dios, la oscuridad de la noche ya ha pasado, en este instante amanece y el día florece. Qué hermoso es poder acercarse a Ti, lleno de optimismo y alegría para darte gracias por tu amor, por tu bondad que no conoce límites y por los hermosos regalos con los que Tú colmas mi vida.
Señor, con Tu bondad que me regala el florecer de un nuevo día, me lleno de optimismo y me regocijo en la nueva oportunidad que me brindas de servirte, y por ello te doy gracias, reconociendo al mismo tiempo la grandeza de Tu amor y Tu bondad que no conoce límites, y coloca en mi, vida hermosas y abundantes bendiciones, que solo dan cuenta de Tu inmensa gracia y cuidado por cada uno de Tus hijos.
Gracias Padre, por proveerme con todo aquello que necesito, por el techo que me resguardó en mi descanso, por el bienestar de mi familia, por el pan que cada día colocas en mi mesa, y porque a pesar de no contar con grandes riquezas materiales, contamos con Tu presencia y con Tu guía que es más que suficiente para afrontar las luchas de la vida y para avanzar en cada paso emprendido hacia Tu voluntad de bien y de paz.
Hoy, como cada día Señor, entrego en Tus manos poderosas e infalibles, todo lo que devenga para mí en esta jornada. Tómame de Tu mano de forma que en cada una de las cosas que hoy realice, recuerde que debo obrar buscando primeramente Tu honra y Tu gloria, actuando conforme a aquello que esperas de los que fielmente desean servirte.
Acompáñanos durante este miércoles y oriéntanos y guíanos en todo lo que Te sea agradable, abre aquellas puertas que han permanecido cerradas y con Tu gracia omnipotente permite que reine en nuestras vidas la dicha, la salud y la prosperidad, dándonos la sabiduría para aprovechar cada una de esas bendiciones para ser testimonio y ejemplo de Tu amor, en cada uno de nuestros hermanos.
Que hoy sea hecha Tu voluntad, Señor, y que en cada paso que hoy emprenda, no me falte Tu guía y Tu cuidado. Gracias Padre por tan grande fidelidad. Que pueda yo hoy y siempre, con mis acciones y palabras, corresponderla. Todo esto te lo pido, En El Nombre de Jesús, Amén.
