Publicado por Versículo:
Serán completamente saciados de la grosura de tu casa, Y tú los abrevarás del torrente de tus delicias. Porque contigo está el manantial de la vida; En tu luz veremos la luz. Extiende tu misericordia a los que te conocen, Y tu justicia a los rectos de corazón. (Salmos 36:8-10)
Comentario:
Nunca he sido una buena nadadora. Tal vez no sea la mejor al nadar contra la corriente pero puedo flotar. Es maravilloso confiar en que simplemente el agua nos mantendrá a flote y seguir la corriente. Podemos confiar en que Dios nos mantendrá a flote a través de los rápidos y nos guiará a aguas de reposo.
La Biblia dice que la bondad amorosa y la misericordia de Dios son “nuevas cada mañana” (vea Lamentaciones 3:22–23). Su misericordia no sólo está ahí esperándonos, sino que además es nueva, fresca, fluida y poderosa cada nuevo día.
Necesitamos entrar en la corriente del río de la vida.
Oración:
Señor, en medio de mis tribulaciones, cuando siento que las fuerzas me abandonan y la aflicción pesa sobre mí, me aferro a tu infinita provisión y fortaleza. Tú conoces mi angustia y cada suspiro que escapa de mi corazón angustiado. En la soledad de mis pruebas, encuentro refugio en la esperanza de tus promesas, recordando que nunca me dejarás ni me desampararás. Renueva mis fuerzas, Dios mío, y guía mis pasos por el camino de la sanación y la paz. En ti pongo mi confianza, sabiendo que en cada momento de debilidad, tu gracia es suficiente para sostenerme. En El Nombre de Jesús, Amén.
