Palabra:
«Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe» (1 Juan 5:4)
¿Qué sucede cuando titubeas en hacer algo que Dios te ha pedido que hagas? Tu adversario, dará el primer paso y te atacará de inmediato.
Si quieres vivir por fe, considera que la duda es uno de los hábitos más peligrosos que puedas tener. Ésta proviene de la indecisión. La Biblia dice que un hombre así, es: inestable, de poca confianza e indeciso, acerca de todo lo que piensa, siente y decide.
Si titubeas, las decisiones que tomes estarán divididas. Tratarás de vivir por fe y de proteger tu temor al mismo tiempo. Te encontrarás declarando cosas como: “Yo creo que Dios me sanará”. Entonces tu temor te hablará al oído y te dirá: “Pero no quisiera decir que estoy bien, no todavía”. Estarás tan ocupado debatiéndote entre la fe y el temor, que no podrás progresar en nada.
Deshazte hoy del hábito de la duda. Toma la firme decisión de confiar en la Palabra de Dios y de actuar conforme a lo que ella establece. Decídelo de una vez por todas. Determina no volver a darle lugar a la duda. Cuando ésta venga a tu mente, échala fuera de inmediato.
Cuando Dios hable, no desperdicies ni un momento. Da el paso de fe que necesitas dar ¡y así siempre irás adelante de todo aquello que intente derrotarte!
Oración:
Señor, quiero confiar en Ti con todo mi corazón. Sé que el control de mi vida se encuentra en tus manos. Dame la sabiduría para ceder ante tu guía y no ante mi propio entendimiento, para encontrar nuevamente el camino, cuando me encuentre perdido. Amén.