Palabra:
Y me acordaré del pacto mío, que hay entre mí y vosotros y todo ser viviente de toda carne; y no habrá más diluvio de aguas para destruir toda carne. (Génesis 9:15)
Cuando Dios dice: “Nunca más,” ¡él quiere decir nunca más! No hay duda alguna de que Noé creyó lo que Dios le dijo. Una experiencia de la fidelidad de Dios nos lleva a confiar más en él. Las experiencias de la vida nos ayudan a evocar el pasado y ver las promesas y los juicios de Dios que se han cumplido.
Noé comenzó con mucha sabiduría su nueva vida en un mundo totalmente nuevo. ¡Celebró tiempos de adoración y de devoción a Dios! En esos momentos él alababa a Dios y le daba gracias por su fidelidad. Tal vez Noé necesitaba que Dios le asegurara que las cosas serían mejores en el futuro. Noé y su familia acababan de sobrevivir la tormenta y ahora era tiempo de continuar sus vidas.
Después de un evento traumático en tu existencia, es importante que restablezcas tu vida devocional. Es más importante que nunca escuchar a Dios decir “nunca más” y comenzar a buscar un arco iris. Dedica tiempo para leer las promesas de Dios en la Biblia y subráyalas si eso te ayuda.
No obstante, ¿cuáles son las cosas de las que podemos tener absoluta certeza? Dios nos dice que nunca más tendremos que estar dominados por el pecado (Romanos 8:9-11), que no debemos temer nunca más (Juan 14:27). Dios nos promete que su paz guardará nuestro corazón y nuestra mente (Filipenses 4:7). Nos asegura que siempre podemos saber su voluntad, porque su Palabra es una “lámpara” y una “luz” para nuestro camino (Salmos 119:105) y nos promete que como creyentes nunca más tendremos que vivir derrotados (Romanos 8:37). A medida que leemos la Biblia, el arco iris de Dios le da color a nuestra perspectiva. ¡Ten valor! Dios siempre cumple sus promesas.
Oración:
Señor, cuando piense que he fracasado, dame el valor para escuchar cuando declares un «nunca más» en mi vida, de manera que pueda confiar plenamente en Tus promesas de un nuevo comienzo guiado por Tu mano restauradora y Tu presencia salvadora en cada paso del nuevo camino que me lleves a emprender. Amén