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Palabra:
Dios es el que me ciñe de fuerza, Y quien despeja mi camino. (2 Samuel 22:33)
Un tema importante de la vida cristiana es tratar las diferentes maneras cómo puede nuestra mente y perspectivas impedir el logro de lo mejor que Dios quiere para nuestras vidas.
Primero, nuestros excesivos pensamientos de duda en los momentos de dificultad pueden ser perjudiciales para nuestro éxito. En medio de la adversidad, es fácil que nuestra confianza vacile y quitemos nuestra mirada del Señor. Una vez que Dios deja de ser nuestro enfoque, el problema se magnifica. La negatividad puede vencer a la fe y aniquilar el ánimo. Entonces podemos estar tentados a claudicar, lo que obviamente frustra el plan de Dios para nuestro bien.
Segundo, tendemos a ver el obstáculo en términos de nuestras propias fuerzas y recursos, en vez de los de Dios. El apóstol Pablo entendía claramente esto, porque dijo: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Fil 4.13). La competencia y el amor del Señor son ilimitados. Él nos dará todo lo que necesitemos.
A menudo desaprovechamos lo mejor que Dios tiene para nosotros, porque vemos el obstáculo como un problema en vez de una oportunidad. Los obstáculos son una de las maneras que tiene el Señor de demostrar su tremendo poder y aumentar nuestra fe.
¿Qué sucede cuando nuestro enfoque cambia a una perspectiva espiritual en cuanto a las dificultades? La tristeza se convierte en alegría, y experimentamos gozo.
Cuando Dios dio instrucciones a Josué, le reveló que Jericó sería derrotada. Pero Él no siempre muestra el panorama completo; a veces nos lo revela gradualmente. ¿Por qué razón? Para que aprendamos a confiar en Él cada día; el Señor quiere que dependamos de su guía hoy, y le confiemos el mañana.
Oración:
Señor, a pesar de a veces no conocer todo aquello que guardas para mi vida, dame la confianza para creer sin dudar, en que junto con la prueba, me darás la salida a cualquier situación o fuerza que intente derrumbarme. Amén.
Estudio Bíblico Contextual del Devocional de Hoy:
Resumen del capítulo 2 Samuel 22:
El significado de 2 Samuel 22 relaciona el canto de alabanza de David (que también aparece en el Salmo 18, con pequeñas variaciones). El primero de estos dos salmos fue escrito por David para celebrar las victorias sobre sus enemigos.
Dios mostró su gran poder por medio de los terremotos, el viento, la lluvia, los relámpagos, los truenos y la oscuridad (2 Samuel 22:8-16), y a veces utilizó estas fuerzas para salvar a David de sus enemigos. Dios obró a favor de David por su rectitud y obediencia, mostrando como el Señor a aquel que le es fiel. (2 Samuel 22:17-30).
Como Dios es perfecto en todos sus caminos, David siempre podía confiar en él (2 Samuel 22:31-33). El Señor protegió a David y le dio habilidad como soldado y líder nacional, de modo que conquistó repetidamente a sus enemigos (2 Samuel 22:34-43). Su fama se extendió a lo largo y ancho de la región, ya que las naciones extranjeras se sometieron a su gobierno, pero él reconoció de buen grado que toda su grandeza procedía de Dios. Del mismo modo, los reyes posteriores a la dinastía de David podían estar seguros de la bendición infalible del Señor. (2 Samuel 22:44-51).
Referencias cruzadas por término – 2 Samuel 22:
Dios es el que me ciñe de fuerza:
Te amo, oh Jehová, fortaleza mía.
Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador;
Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré;
Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio.
Salmo 18:1-2
Buscad a Jehová y su poder;
Buscad su rostro continuamente.
1 Crónicas 16:11
Pero fiel es el Señor, que os afirmará y guardará del mal.
2 Tesalonicenses 3:3
Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos.
1 Corintios 16:13
Pero yo cantaré de tu poder,
Y alabaré de mañana tu misericordia;
Porque has sido mi amparo
Y refugio en el día de mi angustia.
Salmo 59:16
!!Oh Señor Jehová! he aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, ni hay nada que sea difícil para ti.
Jeremías 32:17
Jehová es mi fortaleza y mi escudo;
En él confió mi corazón, y fui ayudado,
Por lo que se gozó mi corazón,
Y con mi cántico le alabaré.
Salmo 28:7
Jehová el Señor es mi fortaleza,
El cual hace mis pies como de ciervas,
Y en mis alturas me hace andar.
Habacuc 3:19
Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.
1 Corintios 1:18
Y quien despeja mi camino:
Muéstrame, oh Jehová, tus caminos;
Enséñame tus sendas. Encamíname en tu verdad, y enséñame,
Porque tú eres el Dios de mi salvación;
En ti he esperado todo el día.
Salmos 25:4-5
Lámpara es a mis pies tu palabra,
Y lumbrera a mi camino.
Salmos 119:105
Por Jehová son ordenados los pasos del hombre,
Y él aprueba su camino.
Cuando el hombre cayere, no quedará postrado,
Porque Jehová sostiene su mano.
Salmos 37:23-24
Y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.
Jeremías 29:13
Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios.
Romanos 8:14
Fíate de Jehová de todo tu corazón,
Y no te apoyes en tu propia prudencia.
Reconócelo en todos tus caminos,
Y él enderezará tus veredas.
Proverbios 3:5-6