18 de Octubre: Que no tiemble tu fe

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(Lee al final el estudio contextual del versículo de hoy) – * Ha sido agregado estudio de referencias cruzadas por palabras y términos de versículo al final del Devocional. Esperamos sea de bendición para ti.

Palabra:

Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos. (Hebreos 11:1-2)

Si creemos que Dios es quien Él dice ser, y que hará lo que ha prometido, ¿por qué vacilamos en nuestras oraciones? En vez de ejercer una fe audaz, venimos al Señor “con la esperanza” de que nos escuchará y responderá nuestras peticiones, pero sin la confianza de que lo hará. Con esta manera de pensar no podemos esperar recibir nada de Él.

Una razón por la que somos tan propensos a dudar, es que no somos capaces de ver a Dios obrando en nuestras circunstancias. Le pedimos, y no pasó nada. Pero el Señor no es un mozo de hotel que salta a hacer lo que le pedimos. Él ve el pasado, el presente y el futuro, y sabe el momento adecuado para cada respuesta. Su mano ya está en acción en beneficio nuestro, disponiendo las situaciones para llevar a cabo su voluntad, abrir los corazones, y prepararnos para recibir lo que Él quiere dar.

Otro motivo de incertidumbre es la ignorancia. Si no conocemos los caminos del Señor, nos sentiremos decepcionados por su respuesta. Muy a menudo nuestras oraciones están acompañadas de expectativas de cómo va Él a actuar. Por eso, cuando Él no interviene de acuerdo con nuestro plan o con el método que esperábamos, comenzamos a dudar. Pero poner nuestra fe en el Señor y confiar en sus caminos buenos y perfectos nos da estabilidad mientras esperamos su respuesta.

Para vencer las dudas dedique tiempo para aprender los principios y los caminos de Dios. Entonces comenzará a entender lo que Él quiere lograr en su vida. Examine su pasado desde una perspectiva bíblica; su fe crecerá cuando vea las maneras inesperadas como el Señor respondió sus oraciones.

Oración:

Señor, que mi fe sea cada día más solida y constante. Que mi corazón nunca dude, sino que confía siempre en Tu poder y en Tu amor. Amén.

Estudio Bíblico Contextual del Devocional de Hoy:
Resumen del Capítulo – Hebreos 11:

El capítulo 11 del libro de Hebreos es conocido como el capítulo de la fe, ya que destaca ejemplos poderosos de hombres y mujeres que vivieron por fe a lo largo de la historia bíblica. El autor comienza definiendo la fe como «la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve». A continuación, presenta una serie de ejemplos de personajes bíblicos que demostraron una fe sólida en Dios.

El autor menciona a Abel, quien ofreció un sacrificio aceptable a Dios; a Enoc, quien fue llevado por Dios sin experimentar la muerte; y a Noé, quien construyó un arca por fe para la salvación de su familia. Luego, se mencionan a Abraham y Sara, quienes creyeron en la promesa de Dios y se convirtieron en padres de una multitud de naciones.

El autor continúa mencionando a Moisés, quien renunció a los placeres temporales de Egipto para seguir a Dios y conducir al pueblo de Israel a la liberación. También se mencionan a otros héroes de la fe, como Rahab, Gedeón, Barac, Sansón y David.

En resumen, el capítulo 11 de Hebreos destaca la importancia de la fe en la vida de los creyentes. A través de una lista de ejemplos poderosos, el autor demuestra cómo diferentes personas en la historia bíblica vivieron por fe y experimentaron las bendiciones y el favor de Dios. Este capítulo nos anima a confiar en Dios, confiar en sus promesas y vivir una vida de fe en medio de las circunstancias difíciles. La fe es clave para agradar a Dios y recibir las recompensas eternas que Él tiene preparadas para aquellos que confían en Él.

Referencias cruzadas por término – Hebreos 11:1-2

Romanos 8:24: «Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo?»

2 Corintios 4:18: «no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.»

1 Pedro 1:8: «A quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso;»

Mateo 9:22: «Y volviéndose Jesús, y mirándola, dijo: Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado. Y fue salva desde aquella hora la mujer.»

Marcos 9:23: «Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.»