21 de Noviembre: Imponente sobre la tierra

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(Lee al final el estudio contextual del versículo de hoy) – * Ha sido agregado estudio de referencias cruzadas por palabras y términos de versículo al final del Devocional. Esperamos sea de bendición para ti.

Palabra:

Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero. (Exodo 33:11)

Dios es mucho más que una fuerza o un vago poder que sigue su curso por el universo. No es sólo un principio de unidad, una energía de vida, una inteligencia universal o un ser supremo sin fisonomía.

Es el Creador de todas las cosas, pero no está difuso en ellas. Él ya era antes de que todas las cosas existieran, pero no es simplemente una energía primordial que diera paso a la vida y desde entonces se esfumara en el universo.

Nos invita a conocerlo no desde lejos, sino muy de cerca. Él no quiere que sepamos acerca de Él, sino que realmente lo conozcamos como Moisés lo hizo: «cara a cara, como habla cualquiera a su compañero» (Éxodo 33:11).

¿Qué crees que significa conocer a Dios cara a cara?

¿Sientes que lo conoces así de cerca, como a tu mejor amigo?

¿Qué cosas compartes sólo con tu mejor amigo?

Muchos lo ven como un espíritu místico. Muchas personas adoran a un Dios elusivo, misterioso e impersonal. No consideran a este ser como amoroso y personal, sino como algún tipo de fuerza y energía que esconde su verdadera identidad de la humanidad.

Otros lo ven como el creador apático. Algunas personas creen en un Ser Supremo que no tiene interés personal alguno en los seres individuales. Después de que creó el mundo, nos abandonó para que nos las arregláramos solos.

Sin embargo, es todo lo contrario: Dios ama a todas las personas de la tierra. Aquéllos que todavía no lo conocen personalmente pueden tener vistas fugaces de Su naturaleza al mirar el universo, Su creación. (Lee Romanos 1:19-20)

Dios ha puesto Su firma en el cielo. ¿Qué impresiones has tenido de Dios al ver un espectacular atardecer o al contemplar la vastedad de una noche estrellada?

Recuerda cómo te conmovió y qué tan cerca lo sentiste, y ten presente todas las veces que extendió Su gracia hacia ti, para librarte.

Hoy yo quiero conocerlo, un tanto más que ayer, de cerca.

Oración:

Señor, quiero caminar contigo lleno de alegría, y conocerte y adorarte mucho más que ayer, cada uno de mis días, cómo solo Tu lo mereces. Amén.

Estudio Bíblico Contextual del Devocional de Hoy:
Resumen de Capitulo Éxodo 33:

El capítulo 33 del libro de Éxodo, narra un momento crítico en la relación entre Dios y el pueblo de Israel durante su travesía por el desierto. Tras el incidente de idolatría ante el becerro de oro, Dios le dice a Moisés que lleve al pueblo hacia la Tierra Prometida, pero advierte que Él no irá en medio de ellos para no consumirlos en el camino debido a su obstinación.

Moisés establece una tienda fuera del campamento, lejos de la gente, llamada «el tabernáculo de reunión». Allí, se encontraba con Dios, y la columna de nube se posaba sobre la entrada del tabernáculo cada vez que Moisés entraba, simbolizando la presencia divina. Este espacio se convierte en un lugar de encuentro directo entre Moisés y Dios, fuera del campamento, indicando una distancia física y espiritual entre El Señor y el pueblo debido a su caída.

Moisés representa al pueblo y busca la guía de Dios, enfatizando la importancia de Su presencia para distinguir a Israel de todas las demás naciones. En una conversación íntima, Moisés pide ver la gloria de Dios. Dios accede a pasar delante de Moisés, pero le advierte que no puede ver su rostro y vivir. Promete revelar su bondad y proclamar su nombre, pero Moisés debe permanecer en una hendidura de la roca mientras la gloria de Dios pasa por delante.

Este capítulo destaca la gravedad que conlleva alejarse de los caminos del Señor, al mismo tiempo que muestra la misericordia divina y la disposición de Dios a revelarse a aquellos que lo buscan sinceramente.

Referencias cruzadas Éxodo 33:11:

Génesis 32:30: «Y llamó Jacob el nombre del lugar Peniel, porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma.»