Palabra:
Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él. (1 Corintios 6:17)
Una vez escuché que un gran hombre de Dios siempre que se ponía su traje, se miraba en el espejo y decía: «Traje, dondequiera que vayas, Dios va dentro de ti». Él estaba en lo cierto. Si usted se ha unido a Dios al recibir a Jesús como Señor, a todas partes que vaya hoy, Dios también va.
Como creyentes, necesitamos estar más conscientes de esa realidad. Necesitamos adiestrarnos para estar siempre conscientes de que Dios está dentro de nosotros: hablándonos, enseñándonos, aconsejándonos, dándonos poder y llenándonos de sí mismo. Necesitamos recordar continuamente que somos un espíritu con Él. Eso significa que cada vez que hagamos frente a un problema o un espíritu malo que trate de influir en nosotros o estorbar nuestra vida, Dios también le está haciendo frente. Cuando nos encontramos con esas cosas, Dios también se encuentra con ellas, y Él ya las ha vencido.
Permítame animarle a que cuando se vista hoy, se mire en el espejo y diga: «Yo estoy unido al Señor y he llegado a ser un espíritu con Él. Cuerpo, dondequiera que vayas hoy, Dios va dentro de ti. Dios está en ti. El poder de Dios está en ti. La sabiduría de Dios está en ti. La victoria de Dios está en ti».
Dígase eso todos los días, muchas veces al día. Siga haciéndolo hasta que empiece a cultivar el hábito de pensar de esa manera. Crezca en el conocimiento de la verdad de que Dios vive dentro de usted.
Oración:
Señor, que perdure en mi mente ante cualquier circunstancia, una sola verdad: que a donde yo vaya, estarás tu conmigo, protegiendome, cuidandome y guiandome para tomar las mejores decisiones de acuerdo con tu voluntad y los maravillosos planes que guardas en mi vida. Amén.