Palabra:
Por el camino de la sabiduría te he encaminado, Y por veredas derechas te he hecho andar. Cuando anduvieres, no se estrecharán tus pasos, Y si corrieres, no tropezarás. Retén el consejo, no lo dejes; Guárdalo, porque eso es tu vida. (Proverbios 4:11-12)
Muchos caminos en la vida he recorrido, unos buenos, otros malos, unos placenteros y otros llenos de frustración. En todo mi existencia, ningún camino me ha traído más grande satisfacción que el camino del Señor.
Es un camino lleno de sorpresas y de pasos de fe. Hoy sé que ese camino, el Señor lo llama el camino de sabiduría.
Dios me ha hecho andar por veredas derechas y jamás mis pasos se han estrechado. Una de las experiencias más emocionantes en mi caminar es entender que el Señor jamás construye un puente de fe delante del caminante excepto cuando esos pies están llenos de fe. El Señor no construye un puente para nosotros mirarlo de lejos, sino que a medida que nos acercamos al abismo, cada paso que damos confiando en el Señor…empezamos a ver que el puente está siendo escasamente levantado….cuando ya llegamos al borde es que podemos maravillarnos al ver el puente totalmente construido.
¿Como son las puertas que se abren delante del peregrino cristiano? Se parecen esas puertas a las que encontramos en los negocios o supermercados modernos. Son puertas eléctricas con un sensor a distancia. Si el caminante se para a distancia esperando que alguien abra la puerta, ella no se abrirá pero si sigue caminando firme llegará un momento cuando el sensor lo detecta y la puerta se abre sola. Así es en el andar cristiano, sigo caminando confiando en lo que la Palabra dice que mis pasos no se estrecharán entonces el senos del Señor entra en acción y la puerta se abre.
La manera de atravesar todas las barreras en mi camino del deber hoy es seguir. Sea un río, una puerta o una montaña lo que hoy necesito hacer no es retroceder o quedarme parado mirando con angustia, sino seguir. Si es un río pronto veré que se secará, si es una puerta se abrirá y si es una montaña será arrancada y echada a lo profundo del mar. Solo seguir obedeciendo lo que Dios ha dicho…que mis pasos no se estrecharán y si corriere no tropezaré.
Oración:
Señor, gracias por abrir camino delante de mi en este día. Mis pasos los encomiendo en sus manos. Amén.
Más Palabra Edificada / Perseverancia en la prueba:
«Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.» Apocalipsis 21:4
«Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva desde aquella hora.» Mateo 9:22
«No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.» Isaias 41:10
«Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.» Mateo 5:11-12
«En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.» Juan 14:2-3
«El ánimo del hombre soportará su enfermedad;
Mas ¿quién soportará al ánimo angustiado?» Proverbios 18:14
«Ten ahora a bien bendecir la casa de tu siervo, para que permanezca perpetuamente delante de ti, porque tú, Jehová Dios, lo has dicho, y con tu bendición será bendita la casa de tu siervo para siempre.» 2 Samuel 7:19
«Porque tú, oh Jehová, bendecirás al justo;
Como con un escudo lo rodearás de tu favor.» Salmos 5:12
«La bendición de Jehová es la que enriquece,
Y no añade tristeza con ella.» Proverbios 10:22
«Oh Jehová, fortaleza mía y fuerza mía, y refugio mío en el tiempo de la aflicción, a ti vendrán naciones desde los extremos de la tierra, y dirán: Ciertamente mentira poseyeron nuestros padres, vanidad, y no hay en ellos provecho.» Jeremias 16:19