Palabra:
Le dijo el ángel: Cíñete, y átate las sandalias. Y lo hizo así. Y le dijo: Envuélvete en tu manto, y sígueme. (Hechos 12:8)
Pedro en la cárcel, la Iglesia orando y Dios actuando milagrosamente. Ese día por la oración de la Iglesia un ángel apareció en la cárcel, un rayo de luz disipó la oscuridad y las cadenas que mantenían cautivo a Pedro se despedazaron , tres milagros consecutivos, pero de pronto al llegar al verso 8 del capítulo 12, los milagros cesan y continúan en el verso 9.
El verso 8 del capítulo 12 de Hechos es lo que yo llamo el paréntesis de la oración. En el verso 8 se interrumpen los milagros y luego siguen los milagros en el verso 9. Qué es este paréntesis? El verso 8 indica que Dios hará lo que tu no puedes hacer, pero jamás hará lo que tu puedes hacer.
Lo que el ángel le está indicando a Pedro es: Yo aparecí en la cárcel, traje luz y despedace las cadenas, porque eso no lo podías hacer tú, pero ahora hay algo que tú puedes hacer y eso no lo haré yo. Si quieres que los milagros continúen, hay cosas que debes hacer. Cíñete, porque yo no te voy a ceñir, átate las sandalias porque yo no te las voy a atar, envuélvete en tu manto porque yo no te voy a envolver y sígueme, porque yo no te voy a llevar en mis brazos.
Cuantas veces queremos que Dios haga todo. Y nos olvidamos que hay cosas que él no va hacer… Él no va hacer lo que nosotros podemos hacer.
Nuestra vida devocional no es para pedir por lo que es nuestra responsabilidad hacer, sino para pedir por lo que nosotros no podemos hacer y él lo hará.
Hoy, no ignoraré los paréntesis de la vida en los que Dios espera que yo haga mi parte. La vida cristiana no es solo para disfrutar milagros sino para ejercer responsabilidad. Tengo un alto grado de responsabilidad en la vida. Es fácil esperar que Dios haga todo lo que yo quiero, pero si olvido que Dios solo hará lo que yo no puedo hacer caeré fácilmente en la irresponsabilidad.
Oración:
Señor, Gracias por los milagros que haces diariamente para demostrar tu bondad y gloria, pero ayúdame en este día a caminar con responsabilidad y cumplir con los deberes en los paréntesis que tú me abres en mi existencia. Amén.
Más Palabra Edificada / El deber de cumplir:
No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.
Mateo 5:17
Solamente que con diligencia cuidéis de cumplir el mandamiento y la ley que Moisés siervo de Jehová os ordenó: que améis a Jehová vuestro Dios, y andéis en todos sus caminos; que guardéis sus mandamientos, y le sigáis a él, y le sirváis de todo vuestro corazón y de toda vuestra alma.
Josué 22:5
Me apresuré y no me retardé En guardar tus mandamientos.
Salmo 119:60
Diles, por tanto: Así ha dicho Jehová el Señor: No se tardará más ninguna de mis palabras, sino que la palabra que yo hable se cumplirá, dice Jehová el Señor.
Ezequiel 12:28
!!Quién diera que tuviesen tal corazón, que me temiesen y guardasen todos los días todos mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos les fuese bien para siempre!
Deuteronomio 5:29
El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.
2 Pedro 3:9
Y guarda sus estatutos y sus mandamientos, los cuales yo te mando hoy, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, y prolongues tus días sobre la tierra que Jehová tu Dios te da para siempre.
Deuteronomio 4:40
Y os servirá de franja, para que cuando lo veáis os acordéis de todos los mandamientos de Jehová, para ponerlos por obra; y no miréis en pos de vuestro corazón y de vuestros ojos, en pos de los cuales os prostituyáis.
Números 15:39
Mas yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios; Pagaré lo que prometí. La salvación es de Jehová.
Jonás 2:9