29 de Julio: Confianza total

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(Lee al final el estudio contextual del versículo de hoy) – * Ha sido agregado estudio de referencias cruzadas por palabras y términos de versículo al final del Devocional. Esperamos sea de bendición para ti.

Palabra:

Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. (Génesis 12:1)

El llamado de Dios a Abram comenzó con una orden categórica, un mandamiento claro. Dios le dijo que dejara el lugar donde vivía y que se fuera a una tierra que Él le iba a mostrar… más tarde. Para recibir las bendiciones prometidas, Abram tenía que dejar atrás todas las cosas en las que confiaba para su seguridad y provisión: su tierra natal y sus parientes, y confiar en que Dios cumpliría lo que le había prometido hacer. El llamado que recibió de ser un nómada para el Señor fue un llamado a la acción, a ir, a dejar lo que le resultaba cómodo y habitual.

Póngase por un momento en el lugar de Abram. Usted tiene unos setenta y cinco años de edad y su esposa tiene alrededor de sesenta y cinco años. Usted ha vivido en el mismo lugar toda su vida. Se ha establecido en una ciudad que le es conocida con una familia y con una comunidad que conoce desde su nacimiento. De pronto, el Señor se le aparece en una manifestación que no puede negar que es auténtica y sobrenatural, Él le dice que empaque todas sus cosas y que se ponga en camino a un lugar que todavía no le ha revelado.

Todo lo que somos se retrae de efectuar grandes cambios sin un plan específico. La mayoría de nosotros necesita ver dónde vamos a caer antes de dar el salto. No obstante, Dios llamó a Abram para obedecer Su llamado sin proporcionarle información completa. Abram no sabía adónde iba, así que no podía confiar en un plan bien diseñado y de largo alcance. Sin embargo, el Señor le dio a Abram suficiente información como para tomar una decisión sensata.

Cuando Abram se encontró con el Señor supo que Dios era real. El eco innegable de la voz de Dios no le dejó lugar para las dudas. Aunque sus vecinos pensaban que se había vuelto loco, Abram tenía buenas razones para confiar en Dios, a pesar de que no conocía cada uno de los detalles del plan.

¿Le ha llamado alguna vez el Señor sin darle todos los detalles de antemano? ¿Qué es lo que le ayuda a confiar en Dios, aun cuando usted no tiene toda la información?

Nunca tenga temor de confiar un futuro desconocido a un Dios conocido.

Oración:

Señor, en obediencia confío en tu guía y dirección, pues eres bondadoso y fiel. Como Abraham, me dispongo a dejar lo conocido para seguirte. Sé mi fortaleza y dirección en este nuevo camino. En tus promesas descanso, sabiendo que Tú proveerás, protegerás y bendecirás. Ayúdame a confiar en tu plan perfecto y a caminar en obediencia, confiando en que Tú eres mi proveedor y protector. Amén.

Estudio Bíblico Contextual del Devocional de Hoy:
Resumen del capítulo Génesis 12:

Génesis 12 marca un punto crucial en la historia bíblica al relatar el llamado de Dios a Abram (más tarde conocido como Abraham) y el comienzo de su viaje de fe. Dios le dijo a Abram: «Vete de tu tierra, de entre tus parientes y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré» (Génesis 12:1).

En obediencia, Abram dejó su hogar y partió hacia la tierra que Dios le prometió. A lo largo de su viaje, Dios le hizo una promesa extraordinaria: «Haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición» (Génesis 12:2). Además, Dios prometió bendecir a quienes bendijeran a Abram y maldecir a aquellos que lo maldijeran.

Este capítulo de Génesis establece los cimientos de la historia del pueblo de Israel y la relación especial de Abram con Dios. A través de su obediencia y fe, Abram se convirtió en el padre de una gran nación y el receptor de las promesas de Dios.

Referencias cruzadas – Génesis 12:1:

Hechos 7:2-4: «Y él dijo: Varones hermanos y padres, oíd: El Dios de la gloria apareció a nuestro padre Abraham, estando en Mesopotamia, antes que morase en Harán, y le dijo: Sal de tu tierra y de tu parentela, y ven a la tierra que te mostraré. Entonces salió de la tierra de los caldeos y habitó en Harán; y de allí, después que murió su padre, Dios le traspasó a esta tierra en la cual vosotros habitáis ahora.»

Nehemías 9:7-8: «Tú eres Jehová, Dios que escogiste a Abram, y lo sacaste de Ur de los caldeos, y le pusiste el nombre de Abraham. Hallaste fiel su corazón delante de ti, e hiciste pacto con él para darle la tierra del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del jebuseo y del gergeseo, para darla a su descendencia; y cumpliste tu palabra, porque eres justo.