Palabra:
Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí. Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra. (Éxodo 19:4-5)
El versículo de hoy nos muestra una de las más bellas y conmovedoras declaraciones de amor de la historia: el Dios Eterno, llamando la atención de su pueblo elegido sobre la forma en que ha actuado en sus vidas. Aquellas personas no sólo fueron liberadas de la esclavitud de Egipto, sino que también fueron conducidas con todo el afecto, amor y cuidado a la presencia de su Dios y libertador. Así como las águilas llevan a sus crías en sus fuertes garras y poderosas alas, y esto, con todo el celo, cuidado y amor, para liberarlas de feroces depredadores; así el Señor Dios Todopoderoso nos ha guiado en sus fuertes y eternas alas, liberándonos de todo mal.
El propósito principal y primordial de Dios conSu Palabra es llevarnos para bien con Él, donde podemos disfrutar de la plena libertad y toda su fuente de infinitas bendiciones y alegrías. Pero nunca debemos olvidar que el águila lleva a sus crías no sólo para protegerlas del mal, sino también, y sobre todo, para disciplinarlas y enseñarles a volar con seguridad.
Esto nos enseña una preciosa lección: nuestro Dios nos lleva en sus alas y cada día nos hace volar más alto y más alto en su grandiosa y santa compañía, disciplinándonos con afecto y amor eterno, para que podamos volar más alto y más largo.
Oración:
Señor, llévame en Tus alas a los lugares donde necesite ir para crecer en la voluntad que tienes para mí. Que sea parte de Tu rebaño y que siempre me mantenga obediente y disciplinado a Tu guía de amoroso Pastor, de Padre comprensivo y misericordioso que quiere lo mejor para cada uno de sus hijos. Amén