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(Lee al final el estudio contextual resumido de este devocional. Esperamos sea de bendición)
Palabra:
Y le dijo: De cierto, de cierto os digo: De aquí adelante veréis el cielo abierto, y los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del hombre. (Juan 1:51)
Sí, para nosotros que creemos, es ésta una realidad manifiesta, aun en nuestros días.Vemos el cielo abierto; Jesús mismo lo ha abierto para todos los creyentes. Nuestras miradas penetran en este lugar de misterio y de gloria que Él nos ha revelado. Pronto nos hallaremos allí porque Él es el camino.
Aquí tenemos la interpretación de la escalera de Jacob. Entre el cielo y la tierra hay una especie de intercambio: la oración sube, y la respuesta baja por medio de Jesús. Cuando vemos esta escalera, vemos a Jesús. Él es el camino luminoso que nos lleva hasta el trono del Altísimo. Utilicemos esa escala y suban por ella los mensajeros de nuestras oraciones. Viviremos la vida de los ángeles si por la intercesión subimos al cielo y si nos apropiamos las bendiciones del pacto, y después descendemos nuevamente para distribuir estos dones entre los hijos de los hombres.
La magnífica visión que sólo en sueños tuvo Jacob, nosotros podemos trocarla en una realidad gloriosa. En este mismo día y a cada hora, subiremos y bajaremos por esa escala: subimos por la comunión con Dios, y bajamos para trabajar por la salvación de nuestros semejantes. Esta es tu promesa.
Hoy quiero vivir en esa promesa y mirar por la Fe los cielos abiertos.
Oración:
Gracias Dios y Rey del Universo que has abierto los cielos para nosotros, estamos en línea directa contigo Señor a través de la oración y de las que llegan a ti inmediatamente las cuales nos respondes de acuerdo a tu tiempo por lo que sólo debemos esperar y confiar. A quien iremos sino a Ti Padre, excelso y alabado sea tu nombre. Haz que gozosamente veamos la promesa cumplida. Haz que yo viva hoy de tal manera que pueda contemplar tus cielos abiertos sobre mi. Amén.
Estudio Bíblico Contextual del Devocional de Hoy:
Resumen del capítulo Juan 1:
El primer capítulo del evangelio de Juan equipara a Cristo con Dios y presenta a Juan el Bautista. El Bautista señala específicamente a Jesús como el Prometido. Jesús reúne a los cinco primeros de sus discípulos. En este capítulo, Jesús recibe siete nombres descriptivos, incluyendo «La Palabra», «El Hijo de Dios» y «El Rey de Israel». Este capítulo sienta las bases para el resto del evangelio, al dar al lector una idea de quién es realmente Jesús y por qué ha venido. El resto del evangelio es una exploración de las afirmaciones hechas en este pasaje inicial.
Referencias cruzadas por término – Juan 1:51:
Y le dijo: De cierto, de cierto os digo: De aquí adelante veréis el cielo abierto:
Y soñó: y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella. Génesis 28:12
Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. Mateo 3:16
Aconteció en el año treinta, en el mes cuarto, a los cinco días del mes, que estando yo en medio de los cautivos junto al río Quebar, los cielos se abrieron, y vi visiones de Dios. Ezequiel 1:1
Aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue bautizado; y orando, el cielo se abrió. Lucas 3:21
Y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios. Hechos 7:56
Y los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del hombre:
Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. 1 Tesalonicenses 4:16-1
Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente. Lucas 15:10
Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo. Hechos 1:10-11
Permanezca el amor fraternal. No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles. Hebreos 13:1-2