Palabra:
De tal manera que nada os falta en ningún don, esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo; el cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor. (1 Corintios 1:7-9)
¿Sabes qué es lo que Dios quiere que hagas hoy, más que cualquier otra cosa? Él quiere que tengas comunión con Él.
Tu Padre celestial quiere que camines y hables con Él, que le cuentes las cosas de la vida y que te acerques con toda confianza a Él y seas partícipe de Su naturaleza.
Muchos de nosotros estamos tan ocupados en tratar de agradar a Dios en las cosas que hacemos que olvidamos que nuestro llamado más importante es la comunión con Él.
Así es. Dios anhela que deseemos estar con Él.
Has considerado cómo se sentiría Dios si un día le dijeras: “Padre, hoy realmente no vine a pedirte nada. Ya he orado por mis necesidades y Tu Palabra dice que las suplirás conforme a Tus riquezas en gloria en Cristo Jesús. Ahora sólo deseo estar contigo. Si hay algo que quisieras decirme, estoy dispuesto a escucharte, y cualquier cosa que vea en Tu Palabra, la pondré en práctica en mi vida”.
¿Por qué no le dices eso al Señor hoy mismo? Él está esperando tener comunión contigo.
Oración:
Señor, que mis oidos sean prestos a escucharte y que mi corazón se encuentre siempre dispuesto a seguirte, siendo Tu siempre el centro de mi vida. Quiero tener una fe fuerte en ti; no en mí mismo, en mis capacidades ni en otros; porque se que sólo por Tus sendas encontraré las verdaderas bendiciones para mi vida. Amén.