Este es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda. (Isaías 30:21)
El Espíritu Santo siempre quiere guiarnos a través de la vida, pero a veces nos enfocamos tanto en asuntos aparentemente “grandes” que no nos damos cuenta de lo mucho que nos habla en pequeños detalles todos los días.
Un día estaba en camino a casa y tenía la intención de detenerme y tomar una taza de café, cuando tuve la fuerte impresión de que debía llamar a mi secretaria y preguntarle si ella también quería una taza. Cuando la llamé, ella me dijo: “Estaba parada aquí pensando, me encantaría una buena taza de café en este momento”.
Ya ves, Dios quería darle el deseo de su corazón, y quería hacerlo a través de mí. No escuché una voz fuerte ni vi un ángel ni tuve una visión. Simplemente tuve un sentido interno o pensé que debería ofrecerle una taza de café.
De la misma manera, Dios quiere bendecir a las personas en tu vida. Te animo hoy a mantener tu corazón sensible a la voz de Dios. Sigue las pequeñas instrucciones. Él te hablará a tu corazón y te guiará en el camino que debe tomar.