Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. (1 Pedro 5:6-7)
Señor, quiero buscarte hoy y siempre, en todos los momentos de mi vida. Sé que sólo seré feliz cuando comprenda que eres la única fuente de satisfacción, y vida vedadera y la respuesta por la que puedo cumplir todo aquello que deseo. Controla mis pensamientos, mis sentimientos y mis acciones, siempre conforme a Tu voluntad, Ayúdame a esperar sólo en Ti y a depender sólo en Ti para la provisión de todas mis necesidades.