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Sobre los que guardan su pacto, Y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra. (Salmos 103:18)
Comentario:
El salmista sigue en su descripción de la acción de Dios en relación con el cuidado de la vida de sus siervos; en el versículo anterior, comentado ayer, habla de las misericordias del Señor y de cómo se demuestran en este mundo y hasta la eternidad.
Estas misericordias son más fácilmente reconocidas por quienes aprenden y viven con el Señor una relación más íntima; no es que el hombre común no pueda sentirla, pero están descritas en la Palabra de Dios de manera clara y abundante, por lo que quienes tienen contacto con estas palabras son capaces de identificarlas y aplicarlas en la vida.
«La alianza», la alianza, la alianza son denominaciones de los compromisos de Dios con su pueblo; lo que el salmista señala es que el Señor nunca rompió uno de estos compromisos; por lo tanto, trae el recuerdo de esta actitud divina.
Es muy común que los hombres olviden sus pactos con Dios; casi siempre nos sorprendemos al romper nuestras alianzas.
El salmista cierra el versículo diciendo que las condiciones necesarias para una buena relación con Dios están en el «recordar» – traer a la mente – de todo cuando el Señor lo desee. Y qué mejor manera de hacerlo que mediante el conocimiento y el crecimiento de su palabra, fuente de conocimiento y dirección de Dios.
Oración:
Señor, Ayúdame a cumplir mis pactos contigo y a conocerte más a través de Tu Palabra.
