Versículo:
Bendecid a Jehová, vosotros sus ángeles, Poderosos en fortaleza, que ejecutáis su palabra, Obedeciendo a la voz de su precepto. (Salmos 103:20)
Comentario:
Hemos usado la expresión de bendición al Señor como tema de los últimos 3 comentarios. En el Salmo 103, al llegar a los tres últimos versículos encontramos una referencia más directa del salmista en relación a esta actitud; no es que en los otros versículos no fuera este el enfoque, sino que comienza y termina su texto dando énfasis a esta invitación específica.
Esta invitación se extiende más allá de la realidad humana y cubre toda la creación, lo que muestra una vez más la visión del salmista de la omnipotencia de Dios y cómo todas las fuerzas están sujetas a él. La invitación es específica e intensa: «bendice» – ¡Invócale! ¡Adóralo! ¡Alábalo!
El salmista subraya que una forma de bendecir a Dios es mantener y obedecer su palabra; aquí, en particular, destaca cómo se conocía esta palabra: «voz» – ¡Dios habla!
Cada vez que estamos dispuestos a conocer y acercarnos a Dios a través de su palabra, lo bendecimos y Él nos habla.
Oración:
Señor, ayúdame a adorarte y retribuirte Tus inmensas bendiciones con mis acciones y palabras. Amplia mi atención para entender Tu Palabra y escuchar Tu Voz.