Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos; Y ve si hay en mí camino de perversidad,Y guíame en el camino eterno. (Salmos 139:23-24)
Señor, te entrego toda mi ansiedad y pongo mis miedos e inseguridades en Tus manos, sabiendo que asi como me guiaste en mi pasado, conoces y tienes dominio sobre el futuro que me espera por delante. Te pido Padre, que sustituyas todo mi temor por la confianza de saber que Tu paz y Tu presencia son más poderosos que cualquier angustia y que en cualquier circunstancia puedo descansar en Tus promesas de bienestar, seguridad y tranquilidad.