Versículo:
En aquel día, dice Jehová de los ejércitos, te tomaré, oh Zorobabel hijo de Salatiel, siervo mío, dice Jehová, y te pondré como anillo de sellar; porque yo te escogí, dice Jehová de los ejércitos. (Hageo 2:23)
Comentario:
El templo de Jerusalén simbolizaba la presencia real del Señor, habitando entre su pueblo. Por lo tanto, las Escrituras prescribieron las formas correctas de entrar al templo y adorar al Señor a través de las ofrendas sagradas.
A lo largo de la historia, los israelitas sufrieron altibajos en su vida espiritual. A veces, porque envidiaban la prosperidad de sus vecinos idólatras, los judíos adoraban a sus ídolos, creyendo que la prosperidad provenía de la capacidad mágica de las estatuas «sagradas» de los templos paganos. En tales ocasiones, el Señor exhortó y castigó a su pueblo, usando la valiente predicación de sus profetas.
Estamos en este mundo para servir al Señor y dar a conocer sus mandamientos. Cuando buscamos obedecer al Señor, nuestro testimonio es muestra de la promesa de Jehová a través del profeta Hageo: y te pondré como anillo de sellar; porque yo te escogí, dice Jehová de los ejércitos.
Oración:
Señor, permíteme obedecerte, seguirte y ser testimonio de Tus grandes maravillas.