Porque la nube de Jehová estaba de día sobre el tabernáculo, y el fuego estaba de noche sobre él, a vista de toda la casa de Israel, en todas sus jornadas. (Éxodo 40:38)
Dios pone a disposición Su guía misericordiosa y paternal a nuestra diposición. El único requisito es buscarle de corazón, apropiándonos de Su Palabra e integrándola disciplinadamente en nuestro accionar diario.
Así como El Señor dispuso a los israelitas la columna de nube de día y otra de fuego por la noche para iluminarles el sendero correcto, así afirmará en tu vida su dirección reflejada en la paz, el gozo y la seguridad de haber seguido a Aquel que procura nuestros mejores intereses.
Señor, Te alabo por el inmenso galardón de amor que es Tu compasión y preocupación por mi. Concédeme Tu dirección y revélame los pasos adecuados a dar para buscar con éxito, Tu voluntad para mi vida. te alabo por tu compasión y preocupación por mí. Guíame con tu santa luz al buscar tu voluntad para mi vida.