Los biólogos marinos, en estos días están adquiriendo abundantes conocimientos sobre los suelos del océano y todo esto, gracias al submarino que ha sido diseñado en especial, para transportar una sola persona. Con la habilidad de permanecer sumergidos hasta un máximo de ocho horas continuas y capaz de bajar casi un kilómetro de profundidad, estos submarinos le dan un nuevo significado al término, Panorama oceánico, gracias a una caja de un pasajero transparente hecha de acrílico. Los submarinos están equipados con luces, impulsores eléctricos, brazos hidráulicos, así como instrumentos científicos de navegación y equipo de supervivencia.
Sin embargo, pese a todos los aparatos de alta tecnología, el siguiente hecho no cambia: ¡Es bastante oscuro allá abajo!
La luz del sol, tan solo penetra hasta un límite. Después de cierto punto en el descenso, es necesario utilizar otra fuente de luz, si deseas observar las maravillas de las profundidades.
Lo mismo es aplicable a las criaturas de las profundidades del mar, muchas de las cuales emiten cierta forma de iluminación natural conocida como bioluminiscencia. Para algunos, la luz inherente a ellos, es usada como un mecanismo de defensa. Los enemigos son rociados con un tejido luminoso que convierte al cazador en presa.
Para otros, la luz provee camuflaje. La poca luz del sol que desde arriba logre penetrar la oscuridad, obra en combinación con la procedente de la parte inferior de las criaturas y borra cualquier sombra que pueda delatar su posición.
Pocos de nosotros, descenderíamos al nivel de estas criaturas, pero sí, entendemos, cómo han de sentirse en cuanto a la luz. Cuando manejamos tarde en la noche, por una carretera poco iluminada, dependemos de las luces delanteras del auto para evitar salirnos del pavimento. Protegemos nuestras casas de intrusos, al iluminar el patio con focos.
Para vivir en este mundo oscuro y confuso, el Señor ha colocado en nosotros Su propia luz, el Espíritu Santo. Él nos revela lo que es verdadero y bueno, así como dónde ir y qué sitios evitar. Él es nuestra conciencia y guía.
Al hacer una evaluación del día vivido. ¿Puedes señalar las veces que el Espíritu Santo te dirigía o indicaba lo que estaba bien o lo incorrecto?
Mateo 5:16
Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.