Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda. (Isaías 30:21)
Gracias Señor, por, en Tu sabiduría, colocar determinados límites en mi vida para mantener mi andar, siempre en Tus caminos. Me has revelado algunos de esos límites por medio de experiencias difíciles, cuando transito lugares o situaciones que podría haber evitado, cuando pasé tiempo con personas que podían alejarme de Ti. Por ello te pido que me continúes guiando en todas las áreas de mi vida, en las que necesito trabajar para poder glorificarte y servirte completamente.