Palabra:
Y cuando lo oyeron todos nuestros enemigos, temieron todas las naciones que estaban alrededor de nosotros, y se sintieron humillados, y conocieron que por nuestro Dios había sido hecha esta obra. (Nehemías 6:16)
Todos debemos, en algún momento de nuestra vida, ejercer algún tipo de liderazgo, y de cada tipo de líder se desprende una característica específica que debe poseer para ser exitoso. El líder cristiano atrae a los discípulos. De hecho, esto está implícito en la palabra líder. El líder toma la iniciativa y convence a otros para que se unan a él. Ciertamente algunos líderes de la historia han sido individualistas hasta el extremo. El auténtico líder, sin embargo, inspira a la gente a seguir su liderazgo porque entiende que su papel depende de la cooperación de todos. El capítulo 2 de Nehemías parece indicar que dejó su individualismo a un lado y comenzó a actuar colectivamente. Mientras que el versículo 5 revela una actitud individualista («que [el rey] me deje ir a la ciudad […] para reconstruirla»), los versículos 17-18 muestran un cambio de actitud («Entonces te dije: […] Venid, reconstruyamos los muros de Jerusalén»).
El líder cristiano se niega a ser desalentado. Cuando alguien está dispuesto a hacer el trabajo de Dios, debe estar preparado para enfrentarse a la oposición. Las fuerzas opuestas se unen y la hostilidad comienza a manifestarse abiertamente. De hecho, el desánimo es el principal obstáculo para el líder. En el caso de Nehemías, tuvo que enfrentarse a un antagonismo virulento promovido por Sanbalat el horonita, Tobías el amonita y Geshem el árabe. Primero se burlaron de Nehemías y lo despreciaron, y luego le lanzaron falsas acusaciones, sugiriendo que se estaba rebelando contra el régimen persa. El desprecio y la calumnia son armas venenosas en manos del enemigo. El verdadero líder, sin embargo, no se rinde; al contrario, persevera.
Estas cualidades pueden aplicarse a todo tipo de liderazgo, no sólo a altos rangos militares nacionales o internacionales, sino también a líderes de cualquier profesión, ya sea en el comercio, la industria, los medios de comunicación o la iglesia. Los padres son líderes dentro de sus hogares, así como los maestros son líderes en las escuelas y universidades. En algunas partes del mundo, los líderes estudiantiles también son muy influyentes. Que el ejemplo de Nehemías sirva de inspiración a todos en nuestra tarea diaria de líderes bien sea, como parte de nuestra comunidad, como padres o siendo testimonio de la obra de Dios en nuestras vidas.
Oración:
Señor, pon en mi corazón el carácter y los sentimientos del verdadero líder cuando deba estar en esa posición. Amén