Señor, gracias por estar conmigo en tiempos de angustia. Sé que cuando clamo a ti, tú me libras. Te pido que me libres hoy de todas mis dificultades, y que en el futuro me libres de los planes que mi enemigo tiene para destruirme. Dame una vida larga y exitosa, libre de la influencia de gente malvada. Gracias por salvarme y por amarme tanto que escuchas y respondes mis oraciones.
Me invocará, y yo le responderé; Con él estaré yo en la angustia; Lo libraré y le glorificaré. Lo saciaré de larga vida, Y le mostraré mi salvación. (Salmos 91:15-16)