Señor, te doy gracias porque estás en mi vida. Te honro por encima de todas lascosas en el mundo. Sé que cuando te adoro, te alabo y me postro delante de ti entemor reverente, hay un flujo de tu Espíritu que se derrama en mi vida y que hace que tu vida fluya en mí. Este flujo de tu vida me aleja de las redes de la destrucción y la muerte. Cuando te alabo me elevo por encima de las dificultades de mi vida y voy a tu presencia, donde estoy a salvo. Ayúdame a recordar que en primer lugar debo alabarte, sin importar lo que esté sucediendo alrededor de mí.
El temor de Jehová es manantial de vida Para apartarse de los lazos de la muerte. (Proverbios 14:27)