Estén alerta y oren para que no caigan en tentación. El espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil. (Mateo 26:41)
Si usted no se ocupa de sus debilidades, éstas le destruirán. Las vulnerabilidades pueden acercarle más a Dios o volverle ciego a su amor. José y Sansón enfrentaron tentaciones semejantes, pero respondieron de manera muy diferente. Día tras día, la esposa de Potifar trató de seducir a José, pero él rechazó sus proposiciones (Gn 39.7-9). Sansón, en cambio, cedió voluntariamente ante Dalila (Jue 16.15, 16).
Sansón fue consagrado a Dios, y el Espíritu Santo se movía en su vida (13.25). No obstante, eligió la senda de la intemperancia. Por ser demasiado orgulloso para reconocer su debilidad, vivió negándose a ver la realidad, lo que lo llevó a una falta de disciplina y dejó la puerta abierta a Satanás. Debido a que justificó su debilidad, ésta creció y pronto comenzó a dominar su vida. Al escuchar las mentiras del diablo y a gente impía, cambió la bendición de Dios y su fuerza sobrenatural por el placer sexual irresponsable. Al final, ¿qué obtuvo? Absolutamente nada.
Si se le da la más mínima oportunidad, el pecado se infiltrará en su vida y lo afectará todo, incluyendo su fe, su trabajo, y sus relaciones con familiares y amigos. No hay nada que esté fuera de los límites. Estén alerta y oren para que no caigan en tentación. El espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil.
Usted tiene la opción de hacer frente a la tentación como lo hizo José, o como lo hizo Sansón. En momentos de debilidad, ¿depende de Dios, le obedece y le pide fuerzas para vencer? ¿O inventa excusas y se aparta de Él? ¡Qué diferente habría sido la vida de Sansón si hubiera elegido una respuesta diferente!
Palabra Diaria: Señor, protégeme de caer en tentación, sálvame de caer derrotado por el mal y renueva mis fuerzas, cuando ya no encuentre ninguna, para no dejar de confiar en Tu grandioso poder.
Más Palabra Edificada / Tentación:
«No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.» 1 Corintios 10:13
«Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados.» Hebreos 2:18
«Sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.» Santiago 1:14
«Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.» Efesios 6:11
«Cuando llegó a aquel lugar, les dijo: Orad que no entréis en tentación.» Lucas 22:40
«Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal» Mateo 6:13
» Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.» Santiago 1:12
«Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.» 2 Timoteo 2:22
«Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie» Santiago 1:13
» Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.» Galatas 5:16