Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. (Jeremías 33:3)
¿A quién acude usted cuando necesita ayuda, cuando necesita respuesta a una pregunta importante? ¿Le pregunta primero a Dios?
Muchos creyentes no lo hacen. Se la pasan retorciéndose las manos y hablando uno con el otro todo el día. Le preguntan al pastor, les preguntan a los amigos o le preguntan al cónyuge. Pero, ¿le preguntan a Dios? No.
No cometa usted ese error, sino que siga el ejemplo del rey David. En 1 Crónicas 14, la Biblia nos dice que él estaba a punto de entrar en batalla contra los poderosos filisteos que habían salido TODOS contra él. La nación filistea había sido enemiga de Israel por años. David quizá pudo haber adivinado que Dios le diría que fuera a la batalla contra ellos. Pero él no se puso a adivinar, sino que fue delante del Señor y consultó con Él, diciendo: «¿Subiré contra los filisteos? ¿Los entregarás en mi mano? Y Jehová le dijo: Sube, porque yo los entregaré en tus manos».
No dependa de las suposiciones. Cuando usted se enfrente a un problema, busque al Señor por medio de la Palabra y en oración, y pregúntele cuál es la solución. No importa cuántos pasajes bíblicos usted aprenda, no importa cuán plenamente entienda quién es en Jesucristo, usted nunca estará exento de buscar a Dios.
Vaya al Señor y conozca exactamente lo que Él quiere que haga. No decida actuar por sí solo para luego pedirle a Dios que bendiga sus planes. Vaya a Él y diga: «Señor, ¿cuáles son tus planes?» Sus planes ya están bendecidos; si usted los sigue, su victoria está garantizada.
Palabra Diaria: Señor, disipa mis dudas ante cualquier angustia o problema, transfórmalas mas bien, en confianza en Tu poder que todo lo puede. Confío en los planes que tienes para mí, y en tu maravillosa voluntad, Padre.
Más Palabra Edificada / Aliento ante la duda:
«Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.» Apocalipsis 21:4
«Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva desde aquella hora.» Mateo 9:22
«No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.» Isaias 41:10
«Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.» Mateo 5:11-12
«En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.» Juan 14:2-3
«El ánimo del hombre soportará su enfermedad;
Mas ¿quién soportará al ánimo angustiado?» Proverbios 18:14
«Ten ahora a bien bendecir la casa de tu siervo, para que permanezca perpetuamente delante de ti, porque tú, Jehová Dios, lo has dicho, y con tu bendición será bendita la casa de tu siervo para siempre.» 2 Samuel 7:19
«Porque tú, oh Jehová, bendecirás al justo;
Como con un escudo lo rodearás de tu favor.» Salmos 5:12
«La bendición de Jehová es la que enriquece,
Y no añade tristeza con ella.» Proverbios 10:22
«Oh Jehová, fortaleza mía y fuerza mía, y refugio mío en el tiempo de la aflicción, a ti vendrán naciones desde los extremos de la tierra, y dirán: Ciertamente mentira poseyeron nuestros padres, vanidad, y no hay en ellos provecho.» Jeremias 16:19