Misericordioso y clemente es Jehová; Lento para la ira, y grande en misericordia. (Salmos 103:8)
Quiero ser como tú, Señor, lento para la ira y grande en misericordia. Ayúdame a entender mejor tu sabiduría hacia mí para poder extenderla a otras personas. Ayúdame a mostrar gracia hacia todos los que veo y a estar lleno de compasión en todas las situaciones. Líbrame de cualquier clase de arrebatos emocionales o de reacciones a cosas que son inspiradas por la carne. Quiero reflejar que tu Espíritu mora en mí en todo momento.