Cuando se alzaba la nube del tabernáculo, los hijos de Israel partían; y en el lugar donde la nube paraba, allí acampaban los hijos de Israel…Al mandato de Jehová acampaban, y al mandato de Jehová partían, guardando la ordenanza de Jehová como Jehová lo había dicho por medio de Moisés. (Números 9:17, 23)
Ocasionalmente luchamos con el peso de tomar una decisión importante. ¿Sería maravilloso si tuviéramos la continua manifestación de la presencia de Dios, como la nube que proporcionó a sus hijos en el desierto?
Sin embargo, a pesar del constante recordatorio visual, los israelitas continuaron en su lucha por seguir y obedecer. Aprender a caminar con Dios es un proceso. En el momento en que pensamos que lo hemos calculado todo, Dios nos guía a un nuevo lugar donde nuestras viejas estrategias no funcionan. Entramos en un territorio desconocido y pronto se nos recuerda que nos tropezaremos por nuestra cuenta.
Sin embargo, cuando tomamos la mano de Dios, caminamos con confianza. Quiere que superemos las limitaciones y a nosotros mismos. Quiere llevarnos a un lugar donde nunca hemos estado y donde no podemos llegar sin su ayuda.
Si en este momento sientes que no puedes dar un paso sin la ayuda del Señor, no te preocupes. Si te imaginas, «¿Hice algo malo?» la respuesta más probable es que hiciste algo bueno. Dios te puso en ese camino porque estás dispuesto a seguirlo. Quiere toda tu atención porque no puedes caminar alejado de Él. El camino no es un castigo, sino un privilegio. No es una restricción, sino una recompensa.
Palabra diaria: Señor, guíame en mi viaje por la vida. Ayúdame a reconocer y entender tu orientación en cada decisión que tome. Sé que seguirte no significa que todo será fácil. Ayúdame a no perder la fe cuando me encuentre en una dificultad.
Más Palabra Edificada / Esperar en la guía de Dios:
1.Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que le busca.
Lamentaciones 3:25
2.Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; Enséñame tus sendas. Encamíname en tu verdad, y enséñame, Porque tú eres el Dios de mi salvación; En ti he esperado todo el día.
Salmo 25:4-5
3.Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.
Salmo 40:1
4.No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.
Gálatas 6:9
5.porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.
Hebreos 10:36
6.Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.
Isaías 40:30-3
7.Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Romanos 8:28
8.Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.
Santiago 1:2-4
9.Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.
Hebreos 10:23
10.Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca.
Santiago 5:8