Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza. (Romanos 15:4)
Señor, te doy gracias por tu Palabra porque me da consuelo y esperanza. Cuando pierdo las esperanzas o me desaliento, te pido que me ayudes a entender mejor tu Palabra y que me capacites para apropiarme de toda la esperanza que se encuentra en ella. Ayúdame a conocerte mejor para entender completamente que mi esperanza suprema se encuentra en ti. La esperanza que encuentro en tu Palabra le trae gozo a mi corazón.