Contenido
(Lee al final el estudio contextual resumido de este devocional. Esperamos sea de bendición)
Palabra:
Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. (Santiago 1:5)
¿Por qué establecería Dios un proceso para que obtengamos sabiduría? ¿Por qué no simplemente nos la da? Debido a que pedir su sabiduría y recibirla nos lleva a una relación con él. La sabiduría que recibimos no es una información que se imparte, sino un carácter que se modela. Observamos quién es él y aprendemos a comportarnos como él. Llegamos a conocerlo mejor en el proceso. Su sabiduría es fácil de conseguir, pero debemos pedirla.
¿Te has encontrado con la necesidad de orientación en determinada situación? Nuestra tendencia natural es orar por dirección, pero Dios tiene una mejor manera. Ora por sabiduría y su orientación llegará a ser clara. Si oráramos por orientación, Dios podría responder solo dándonos información, pero si oramos por sabiduría, Dios responde al darnos su propia mentalidad.
Nosotros tenemos la tendencia de invocar a Dios por sabiduría solo cuando nos encontramos en alguna dificultad. No obstante, lejos de ser una petición de una ocasión, en un momento de necesidad, este versículo da indicios de un proceso continuo. No se trata de pedir sabiduría un día, cuando no sabemos qué más hacer; tenemos que pedir sabiduría diariamente, porque tarde o temprano nos encontraremos sin saber qué hacer. La provisión de Dios de su mentalidad frecuentemente se da por anticipado. Es más que instrucciones en cuanto a qué camino tomar; es un entrenamiento para una forma de vida.
¿Necesitas orientación? ¿Guía? ¿Sabiduría de lo alto? El paso crucial, que frecuentemente se descuida, es pedir. ¡Cuán frecuentemente tratamos de arreglar las cosas por nuestra cuenta! ¡Cuán a menudo le pedimos consejo a los demás antes de pedírselo a Dios! Pídele sabiduría ahora. Pídele frecuentemente. Haz que pedir sea una parte regular de tu vida. No esperes hasta que hayan problemas; conoce ahora la mente de Dios. Él la ofrece generosamente.
Hay una sabiduría profunda, inaccesible para el sabio y el prudente, pero revelada a los bebés.
Oración:
Señor, dame la sabiduría profunda, duradera y perfecta, que sólo Tú puedes ofrecer generosamente a quién te la pide de todo corazón. Amén.
Estudio Bíblico Contextual del Devocional de Hoy:
Pasaje:
Santiago 1:5
Tema del Capítulo – Santiago 1:
Santiago 1 comienza con una serie de consejos útiles para la vida cristiana. Su propósito es fortalecer a los cristianos para que soporten las dificultades que resultan de la fe y la vida.
Esto queda claro en su mención a la sabiduría. Santiago entiende que muchos de nuestros problemas pueden resolverse con una buena gestión de las decisiones. Por eso, cuando falte la sabiduría, pídela a Dios.
Para los asuntos que requieren la acción sobrenatural de Dios, entonces emplea la fe, pero sin dudar. Una de las características más llamativas de esta carta es su franqueza y practicidad. Santiago deja claro que la fe sólo funcionará si es real, auténtica. De lo contrario, no tendrá ningún efecto.
Uno de los problemas más antiguos de la Iglesia es la relación entre los ricos y los pobres. Así que, una vez más, ofrece una gran perspectiva sobre el tema. Cierra Santiago 1, enseñando sobre la importancia de practicar la Palabra de Dios, no sólo de escucharla, y sobre la verdadera religión.
Esbozo de Santiago 1:
1.1 – 4: Sufrimiento y perseverancia
1:5 – 8: Sabiduría y fe
1.9 – 11: Los ricos, los pobres y la brevedad de la vida
1.12 – 15: Perseverancia y tentación
1.16 – 21: Listos para escuchar y hablar, demorados en la ira
1.22 – 25: El deber de practicar la Palabra
1.26 – 27: La verdadera religión
Comentario Bíblico:
Santiago 1:5
El cristianismo enseña a los hombres a estar gozosos en las tribulaciones; tales ejercicios vienen del amor de Dios; y las pruebas del camino del deber darán lustre a nuestras virtudes ahora y a nuestra corona al final. En los tiempos de prueba preocupémonos que la paciencia actúe en nosotros, y no la pasión; lo que se diga o haga, sea la paciencia la que lo diga y haga. Todo lo necesario para nuestra carrera y guerra cristiana será otorgada cuando la obra de la paciencia esté completa. No debemos orar pidiendo que la aflicción sea eliminada, tanto como pidiendo sabiduría para usarla correctamente. ¿Y quién no quiere sabiduría para que lo guíe en las pruebas, regulando su propio espíritu y administrando sus asuntos? He aquí algo como respuesta a cada giro desalentador de la mente, cuando vamos a Dios experimentando nuestra propia debilidad y necedad. Después de todo, si alguien dice, esto puede pasarle a algunos, pero me temo que yo no triunfaré, la promesa es: a todo aquel que pida, le será dado.
Referencias Cruzadas:
Juan 14:13 – Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.
Jeremías 1:6-7 – Y yo dije: ¡Ah! ¡ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño. Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande.
Santiago 3:17 – Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.
Proverbios 9:4-6 – Dice a cualquier simple: Ven acá. A los faltos de cordura dice: Venid, comed mi pan, Y bebed del vino que yo he mezclado. Dejad las simplezas, y vivid, Y andad por el camino de la inteligencia.
Tema Principal:
Dios nos provee en justicia y suficiencia cuando pedimos con fe.
Versículos Temáticos:
Daniel 2:18-22 – para que pidiesen misericordias del Dios del cielo sobre este misterio, a fin de que Daniel y sus compañeros no pereciesen con los otros sabios de Babilonia. Entonces el secreto fue revelado a Daniel en visión de noche, por lo cual bendijo Daniel al Dios del cielo. Y Daniel habló y dijo: Sea bendito el nombre de Dios de siglos en siglos, porque suyos son el poder y la sabiduría. El muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos. El revela lo profundo y lo escondido; conoce lo que está en tinieblas, y con él mora la luz.
Lucas 11:9-13 – Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?
Jeremías 29:12-13 – Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré; y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.
Marcos 16:14 – Finalmente se apareció a los once mismos, estando ellos sentados a la mesa, y les reprochó su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado.