Una oración sobre la DUREZA DE CORAZÓN.
Cuando temo que mi corazón se está volviendo duro y obstinado
Señor, Por favor, no dejes que mi corazón se endurezca. Por favor, muéstrame cómo evaluar constantemente la condición de mi corazón para que siga siendo un lugar donde tú desees morar. Quiero un corazón que esté abierto a tu consejo, que humildemente acepte la crítica y que rechace firmemente las ofertas tentadoras del pecado. Que no me sea difícil perdonar a otros. Que no me sea difícil percibir cómo actúas en mi vida diaria. Pues cuando esas cosas se manifiestan, temo que mi corazón puede comenzar a endurecerse. Y ese es mi mayor temor, pues un corazón duro me apartaría de recibir tu gracia y tu perdón. Un corazón duro rechaza tu amor, que es lo único que puede salvarlo. Por favor, Señor, mantén mi corazón en actitud correcta para contigo.
Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. (Ezequiel 36:26)