(Lee al final el estudio contextual resumido de este devocional. Esperamos sea de bendición)
Estudio Bíblico Contextual del Devocional de Hoy:
Tema del Capítulo – Proverbios 3: La Sabiduría debe guiar nuestro caminar.
3:1-4 Las enseñanzas de Dios
La primera condición para recibir la guía de Dios es aprender la verdad de Él, las enseñanzas y los mandamientos de Dios nunca deben ser olvidados. El amor y la fidelidad no pueden ser actitudes o acciones esporádicas, deben acompañar al cristiano en todo momento de su vida.
3:5-6 La recompensa de caminar con Dios
La promesa de Dios es que enderezará nuestros caminos, pero el cumplimiento de esa promesa está relacionado con nuestra obediencia al Señor. Debemos creer a Dios con todo nuestro corazón y obedecer sus mandamientos en cada situación.
Enderezar en hebreo significa hacer recto. Así que el versículo no nos promete una dirección clara, sino la capacidad de movernos en la dirección correcta.
3:7-8 Falsa sabiduría
«No seas sabio a tus propios ojos» es una invitación a la humildad, sólo los humildes conocen la verdadera esencia de la sabiduría. El cristiano también debe guiarse en su vida por el temor del Señor, manteniéndose alejado de todo lo que es malo y desaprobado por Dios.
3:9-10 Honra al Señor con todo lo que tienes
Dios es el dueño de todo lo que hay en el mundo, un cristiano debe honrar a Dios con sus posesiones, cuando no somos fieles en nuestra ofrenda al Señor estamos demostrando que de alguna manera no confiamos en él.
Dios llena nuestros graneros cuando devolvemos lo que le pertenece, esta promesa va más allá de las posesiones materiales o financieras, en el Padre ya tenemos todo lo que necesitamos.
3:11-12 La disciplina de Dios
Esta cita ya aparece en Job 5:17, con la diferencia de que Dios es llamado «Todopoderoso» en lugar de Señor. El cristiano nunca debe olvidar que la disciplina forma parte del plan de Dios, a menudo necesitamos, como los niños, ser disciplinados. Donde hay amor, hay disciplina. ¿Aceptas la disciplina de Dios?
3:13-15 Las bendiciones de la sabiduría
La sabiduría es un don de Dios, debe ser deseada y buscada. Algunas personas conocen el precio de todo, pero no conocen el valor de nada, por lo que olvidan lo que tiene verdadero valor en la vida y gastan sus energías persiguiendo cosas que sólo tienen un precio, pero ningún valor. Proverbios nos dice que la mayor riqueza que podemos buscar aquí en la tierra es la sabiduría, que merece nuestra mayor inversión.
3:16-20 Los frutos y el camino de la sabiduría
Salomón presenta tres frutos de la sabiduría: la longevidad, la riqueza y el honor. La sabiduría también guía por caminos agradables, muchas elecciones pueden parecer buenas a los ojos humanos, pero al final conducen a la desgracia. Todos los que caminan por la senda de la luz saben dónde acabarán. Los que conservan la sabiduría son verdaderamente felices, independientemente de las circunstancias en las que vivan. Dios utilizó la sabiduría para crear el universo, y también nos da sabiduría para vivir en este mundo.
3:21-26 El cuidado y la providencia de Dios
Cuando Dios dirige nuestro camino es capaz de guardarlo. Al entregarnos a Dios todo nuestro cuerpo le pertenece y será cuidado por el Padre. Ayudará a sus hijos a mantener la mirada dirigida en la dirección correcta, no permitirá que el cuello gire en la dirección que nos aleje de sus caminos, también mantendrá nuestros pies en el camino correcto.
3:27-32 La sabiduría guía las relaciones con los demás
Los cristianos sabios son generosos con los demás, se esfuerzan por evitar conflictos innecesarios. Cuando amamos de verdad a Dios, llegamos también a amar al prójimo. El amor tiene prisa por ayudar a la persona amada, el que ama deja de lado sólo las palabras bonitas y se dedica a marcar la diferencia en la vida del otro.
El cristiano debe preocuparse por construir puentes de amistad y relaciones consolidadas, debe evitar las peleas y ser conocido como un pacificador.
3:33-35 Bendición y maldición
Es fácil amar a los que son agradables, pero si nuestro prójimo es un malvado que se burla de nuestra fe, Dios mismo nos guiará para que nuestra luz brille en medio de la oscuridad. Salomón es claro, lo que una persona siembra también cosechará, tanto los que plantan burla y maldición como los que plantan bendición.