(Lee al final el estudio contextual resumido de este devocional. Esperamos sea de bendición)
Estudio Bíblico Contextual del Devocional de Hoy:
Tema del Capítulo – Colosenses 2
En Colosenses 2, Pablo sigue advirtiendo a los hermanos que no caigan en la tentación de la falsa enseñanza. Deben crecer en su conocimiento de Dios y en su relación con él. Además, necesitan permanecer en Cristo, deben ser envueltos por su poder. Esto se debe a que Jesús es la cabeza de la Iglesia y a través de él se ha cancelado la deuda del pecado.
Finalmente, Pablo les advierte que no caigan en la trampa del legalismo. La religiosidad aparente, es una mala hierba contra la gracia de Dios.
Esbozo de Colosenses 2:2.1 – 6: La dedicación de Pablo y su conocimiento de Dios
2:6-12: El deber de permanecer en Jesucristo
2:13-15: La deuda del pecado fue cancelada en la cruz
2:16-23: Cuidado con el engaño del legalismo
Comentario Bíblico – Colosenses 2:13
Hay una filosofía que ejercita correctamente nuestras facultades de raciocinio: el estudio de las obras de Dios, que nos lleva al conocimiento de Dios y confirma nuestra fe en Él. Pero hay una filosofía que es vana y engañosa; y aunque complace las fantasías de los hombres, obstaculiza la fe de ellos: tales son las especulaciones curiosas sobre cosas que no trascienden o no nos interesan. Los que van por el camino del mundo se han apartado de seguir a Cristo. En Él tenemos la sustancia de todas las sombras de la ley ceremonial. Todos los defectos de la ley están compensados en el evangelio de Cristo por su sacrificio completo por el pecado, y por la revelación de la voluntad de Dios. Ser completo es estar equipado con todas las cosas necesarias para la salvación. Por esta sola palabra, “completo”se indica que tenemos todo lo requerido en Cristo. “En Él”, no cuando miramos a Cristo como si estuviese lejos de nosotros, sino cuando tenemos a Cristo habitando y permaneciendo en nosotros. Cristo está en nosotros y nosotros en Él cuando por el poder del Espíritu, la fe obra en nuestros corazones por el Espíritu y somos unidos a nuestra Cabeza