Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. (Isaías 26:3)
Señor afírmame en la disciplina de meditar sobre Ti, sobre Tus enseñanzas y sobre las verdades de Tu Santa Palabra. Aparta de mi mente distracciones que me impidan enfocarme en Tus cosas y abre mis oídos para escuchar aquello que quieres decirme y tener la esperanza de entender la voluntad que me guardas. Que mis pensamientos queden de lado y que sean Tus planes y deseos los que prevalezcan para permitir que Tu Espíritu me hable. ¡Que mis pensamientos siempre estén fijados en la meta de aprender de Ti, seguirte, y servirte!
sobrepasa todo entendimiento.