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Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. (Juan 14:6)
Comentario:
Hoy cerramos la serie de versículos del Día donde nos acercamos a las declaraciones del Señor Jesús. Han sido dos semanas de evaluación de los textos en los que Jesús habla de su misión, voluntad y condición de establecer una relación directa y eterna con los hombres.
En el texto de hoy, Jesús responde a la pregunta de Tomás sobre cómo una persona puede encontrar el camino hacia la presencia de Dios. Aunque había vivido con el Señor, caminado con él y le había escuchado durante años, Tomás no era capaz de entenderle del todo.
En ese momento, Jesús aporta y aplica a su persona la condición única de mediación para alcanzar a Dios y la vida eterna. Jesús se define como el medio de llegada (camino), como la base de la comprensión (verdad) y como la fuente de la existencia (vida).
Al final de esta declaración, Jesús ratifica su divinidad, mostrando su unidad: «nadie viene al Padre, sino por mí».
La gente siempre ha buscado medios, comprensión, para acercarse a Dios; muchos incluso han creado dioses para sí mismos. Pero cuando tenemos la oportunidad de buscar a Jesús y establecer un contacto directo y franco con Él, lo descubrimos:
No hay otro camino que valga la pena seguir….
No hay otra verdad en la que valga la pena creer…
¡No hay otra vida que sea plena y eterna!
Oración:
Señor, que nunca me desvíe del único camino que vale la pena seguir y por el camino que vale la pena creer: Tu camino que es el único de vida plena y enterna.
