Un ministro estacionó su automóvil en una zona donde estaba prohibido hacerlo en medio de una gran ciudad y colocó el siguiente mensaje en el parabrisas:
-He dado diez vueltas a esta cuadra. Tengo una cita que cumplir. Perdona nuestras ofensas.
Cuando regresó a su automóvil, encontró esta respuesta escrita en su nota, junto con una boleta de infracción:
– Yo llevo diez años dándole vueltas a esta cuadra. Si no le impongo una multa, pierdo mi trabajo. No nos dejes caer en la tentación.
Lucas 11:4 Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos á todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos de mal.