Tú encenderás mi lámpara; Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas. (Salmos 18:28)
Señor, renueva mi corazón y mi espiritu con los sentimientos, deseos y emociones que sean agradables a Ti y a Tu voluntad. Restáurame y transfórmame cada día conforme a lo que esperas de mi como Tu siervo y alumbra mi camino, cuando las tinieblas, del mal, del pecado, de todo lo ajeno a Ti, intenten tentarme para alejarme de Ti. Ayúdame a caminar siempre en la luz, Padre.