Publicado por (Lee al final el estudio contextual resumido de este devocional. Esperamos sea de bendición)
El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel. (Isaías 61:1)
La realidad de nuestros días es que muchas personas viven como si fueran prisioneras de sus propias emociones, de sus propios traumas, de la mentira, del pecado, de la enfermedad e incluso de los espíritus malignos. Prisioneros de su propia historia, viven una vida de aparente belleza, pero por dentro están destrozados, sin esperanza, en busca de algo que alivie su dolor.
Algunos buscan alivio en las adicciones, otros utilizan una carrera profesional como vía de escape, y muchos otros anestesian su dolor en una vida de entretenimiento. Están atrapados en una realidad virtual, de juegos, películas, series largas, instagrams, Facebooks, etc… Todo en un intento de escapar de la difícil realidad de un prisionero, que vive en un mundo de aflicciones (Juan 16:33). Sin embargo, todo esto no hace más que aumentar la desesperanza, la frustración, el vacío del corazón.
Pero, ¡no tiene por qué ser así! Hay una salida. Hay esperanza, y se llama: ¡JESÚS!: « y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.». (Juan 8:32); Jesús es el camino, la verdad y la vida (Juan 14:6). Él es la verdad que nos libera de nosotros mismos, de las mentiras del enemigo y de la condenación eterna. Él es nuestra salvación. Él es nuestra esperanza. Él es el único que puede liberarnos y darnos vida nueva, vida plena, vida abundante (Juan 10:10).
El mismo Jesús que obró en el pasado obra la liberación hoy. Él es quien libera a los cautivos (Isaías 61:1-3), quien libera a los oprimidos por el enemigo y quien transforma para su gloria. Jesús puede liberarte. No importa las cadenas que te retengan. No importa en qué cautiverio hayas vivido, ni durante cuánto tiempo. Él, que es la Verdad, puede liberarte y transformar tu historia.
¡Cree! Búscalo con todo tu corazón, y vive una nueva historia, la historia que Él escribió para ti, desde la eternidad.
Palabra diaria: Señor, que no pierda la esperanza en Tu poder infalible que puede librarme de cualquier carga que me impida avanzar hacia la voluntad maravillosa que sé has guardado para mí.
Estudio Bíblico Contextual del Devocional de Hoy:
Resumen del Capítulo – Isaías 61
En este capítulo 61 de Isaías: I. Se nos asegura el encuentro con la gracia de Cristo, anunciada por Él mismo a un mundo perdido, a través del Evangelio eterno y bajo el modelo y el ejemplo de la misión de Isaías que consistió en predecir la liberación de los judíos de Babilonia (vv. 1-3). II. Creemos que hemos encontrado las glorias de la iglesia de Cristo, sus glorias espirituales, descritas bajo el patrón y el ejemplo de la prosperidad de los judíos después de su regreso del cautiverio. 1. Se prometió que se repararían las carencias de la iglesia (v. 4). 2. Para que los que vinieron de fuera sean útiles a la iglesia (v. 5). 3. que la iglesia sería un sacerdocio real, y mantenido por los ricos de entre los gentiles (v. 6). 4. para que tenga honor y alegría en lugar de toda su vergüenza y dolor (v. 7). 5. que sus actividades prosperen (v. 8). 6. que la prosperidad traerá consigo el disfrute de muchas bendiciones (v. 9). 7. que la justicia y la salvación serán los motivos eternos de regocijo y acción de gracias de la iglesia (vv. 10,11). Si la iglesia judía había sido así bendecida, la iglesia cristiana lo será aún más, al igual que todo lo que le pertenece.
Comentario Bíblico Isaías 61:1:
Los profetas tenían al Espíritu Santo de Dios en todo momento; les enseñaba qué decir y los hacía que lo dijeran; pero Cristo tiene siempre al Espíritu sin medida, para equiparlo como hombre para la obra a la cual fue llamado. El pobre suele estar corrientemente mejor dispuesto para recibir el evangelio, Santiago ii, 5; sólo nos aprovecha cuando se recibe con mansedumbre. A los pobres en espíritu, Cristo les predicó la buena nueva cuando dijo: Bienaventurados los mansos. La satisfacción de Cristo es aceptada. Por el dominio del pecado en nosotros estamos atados y sometidos al poder de Satanás, pero el Hijo está listo para librarnos por su Espíritu y, entonces, seremos verdaderamente libres.
