(Lee al final el estudio un devocional de Éxodo 31. Esperamos sea de bendición para ti.)
El significado de Éxodo 31 trata de la separación de los artesanos especializados por parte de Dios. En la construcción del tabernáculo, los artesanos debían seguir estrictamente el plan dado por Dios, pero todavía tenían muchas oportunidades de usar sus habilidades creativas.
El poder del Espíritu de Dios operó a través de la inteligencia y la habilidad humanas. Al mismo tiempo, la gente tenía que recordar que la habilidad natural no era suficiente para el servicio de Dios.
Artesanos para el trabajo (Éxodo 31:1-18)
Su Espíritu era necesario para guiar a los artesanos, para que todo fuera según sus propósitos (Éxodo 31:1-6).
Esta combinación de obediencia e iniciativa en el trabajo de los artesanos no sólo se aplicaba al propio tabernáculo. También se aplicaba a la ropa de los sacerdotes, al aceite de la unción y al incienso (Éxodo 31:7-11).
El tabernáculo y sus servicios eran lo suficientemente similares a otras estructuras y prácticas religiosas antiguas como para que el pueblo israelita los comprendiera fácilmente. Sin embargo, eran lo suficientemente diferentes como para impresionarles la singularidad del Señor y la fe por la que le servían.
El día de descanso semanal
La gente podría haber pensado que como el tabernáculo era una estructura sagrada, podían trabajar en él en el día de reposo.
Dios les recordó que debían guardar el sábado semanal como un día santo de descanso. Este descanso formaba parte del plan de Dios para preservar la santidad de su pueblo (Éxodo 31:12-17).
A continuación, Dios entregó a Moisés los diez mandamientos básicos de la alianza grabados en piedra, como había prometido (véase Éxodo 24:12; cf. Deuteronomio 10:4). Tras recibir las instrucciones de Dios para su pueblo, Moisés bajó de la montaña para ponerlas en práctica.
Devocional:
Habló Jehová a Moisés, diciendo: 2 Mira, yo he llamado por nombre a Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá; 3 y lo he llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría y en inteligencia, en ciencia y en todo arte. (Éxodo 31:1-4)
¡Nuestra capacidad viene de Dios! Nuestro Padre Celestial nos ha dotado de talentos naturales y dones espirituales para que podamos servirle a Él y a nuestros semejantes. Y, en situaciones específicas y que reflejan directamente los propósitos soberanos de Dios, algunas personas reciben un poder «extra» para cumplir con el llamado específico que han recibido. Por ejemplo, Bezalel y Aholiab (Ex 31). La Biblia dice que Bazalei estaba lleno del Espíritu Santo para desarrollar inventos y que Aoliab fue puesto a su lado para trabajar.
El Señor nos ha dotado de este poder para que podamos servirle con todo lo que tenemos y todo lo que somos. En muchos momentos de nuestro camino nos sentimos tan infructuosos e incapaces, pero vean que es el Señor quien nos ha capacitado para su obra. No tengas miedo del trabajo, no te asustes por la fuerza de las circunstancias, Dios es más grande que todo eso. Si la misión que has recibido parece imposible, el Señor mismo la hará triunfar. No tengas miedo ni te acobardes, el Señor, tu Dios, está contigo dondequiera que vayas.
Oración:
Señor, capacítame con los dones que por Tu gracia misericordiosa he recibido, de forma que pueda servir a Tu Reino y a Tus altos propósitos de la manera en que esperas que lo haga y dónde te rinda yo mayor gloria.