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(Lee al final el estudio contextual del versículo de hoy) – * Ha sido agregado estudio de referencias cruzadas por palabras y términos de versículo al final del Devocional. Esperamos sea de bendición para ti.
En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros. (Juan 13:35)
Olvidarnos intencionadamente de nosotros mismos y hacer algo por otra persona, incluso cuando estamos sufriendo, es una de las cosas más poderosas que podemos hacer para vencer el mal. Y afortunadamente, Dios puede ayudarnos a hacer eso.
Cuando Jesús estaba en la cruz sufriendo intensamente, se tomó el tiempo para consolar al ladrón que estaba junto a Él (véase Lucas 23:39–43). Cuando Esteban estaba siendo apedreado, oró por los que lo apedreaban y le pidió a Dios que no les echara la culpa del pecado (véase Hechos 7:59–60). Cuando Pablo y Silas estaban en prisión, dedicaron tiempo a ministrar a su carcelero (véase Hechos 16:27–34).
Si hacemos la guerra contra el egoísmo y caminamos en amor, el mundo comenzará a darse cuenta. No impresionaremos al mundo siendo como ellos. Pero, ¿cuántos amigos y parientes no salvos podrían llegar a conocer a Jesús si los amamos genuinamente en lugar de ignorarlos, juzgarlos o rechazarlos? Creo que es hora de averiguarlo, ¿no?
Oración Diaria: Padre, oro para que me des la capacidad de anteponer las necesidades de los demás a las mías. Gracias porque Tu amor tiene el poder de cambiar vidas. Ayúdame a demostrar ese poder hoy.
Estudio Bíblico Contextual del Devocional de Hoy:
Resumen de Capitulo Juan 13:
El capítulo de Juan 13 es sorprendente. Esto es así porque desde Juan 13.1, hasta el capítulo 17.26, tenemos la descripción de la última noche y las últimas instrucciones de Jesús a sus discípulos antes de entregarse al sacrificio voluntario en la cruz en nuestro lugar.
Mientras las imágenes se aclaran en su mente 60 años después del acontecimiento de todo, Juan describe con riqueza algunos detalles que Mateo, Marcos y Lucas no reportaron.
La actitud de Jesús al lavar los pies de sus discípulos, por ejemplo, es algo que todo cristiano debería tener claro. Siendo Señor y Dios, se inclina ante sus discípulos como su servidor y les lava los pies marcados por el tiempo, el polvo y el esfuerzo.
Pronto esos pies representarían al mundo entero, y el Maestro se empeña en demostrar cuánto nos ama con esta actitud.
Esquema de Juan 13:
13.1 – 9: La práctica de la humildad
13.10 – 11: La enseñanza sobre la santificación
13.12 – 20: El reto de la humildad
13:21 – 27: El nombramiento del traidor
13:28-30: La incomprensión de los discípulos
13:31-35: La enseñanza sobre el nuevo mandamiento
13.36 – 38: La negación preanunciada de Pe
Referencias cruzadas por término – Juan 13:35:
En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.
Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos. (Marcos 12:31)
Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables. (1 Pedro 3:8)
Y hubo contienda entre los pastores del ganado de Abram y los pastores del ganado de Lot; y el cananeo y el ferezeo habitaban entonces en la tierra. Entonces Abram dijo a Lot: No haya ahora altercado entre nosotros dos, entre mis pastores y los tuyos, porque somos hermanos. (Génesis 13:7-8)
Para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. (Juan 17:21)
Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común. Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos. Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido, y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad. (Hechos 4:32-35)
Ninguno busque su propio bien, sino el del otro. (1 Corintios 10:24)
Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis. (1 Tesalonicenses 5:11)
Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo. (Gálatas 6:2)
Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. (Gálatas 5:14)
Permanezca el amor fraternal. No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles. (Hebreos 13:1-2)
Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas. (Mateo 7:12)
Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo. (Filipenses 2:3)