3 reglas:
1. De tus más grandes derrotas, encontrarás el camino a tus más grandes victorias.
2. Tu músculo más fuerte o tu peor enemigo es tu mente. Sin embargo eres tu quien puede ponerla en el lado correcto.
3. El mejor esfuerzo debe ser de nosotros, los resultados serán los que determine Dios.
Que sea una semana de grandes conquistas con la presencia de Dios guiando cada uno de nuestros pasos. Amén.