Publicado por (Lee al final el estudio un devocional de Deuteronomio 3. Esperamos sea de bendición para ti.)
Tras derrotar al rey de Hesbón, los israelitas se dirigieron a Basán. El rey de Basán y su ejército lucharon contra ellos en Edrei. Dios le dijo a Moisés que no debían tener miedo del rey Og y hacer con él lo que habían hecho con los de Hesbón. Una vez más, los israelitas derrotaron a sus enemigos y no dejaron supervivientes. Tomaron el control de todas las ciudades y se llevaron todo el ganado. En este capítulo, Moisés relata: I. La captura de Og, rey de Basán, y la conquista de su región, vv. 1-11. II. La distribución de estas nuevas conquistas a las dos tribus y media, vv. 12-17. Bajo ciertas condiciones y limitaciones, vv. 18-20. III. El estímulo dado a Josué para continuar en la guerra que había comenzado tan gloriosamente, vv. 21,22. IV. La petición de Moisés de entrar en Canaán (vv. 23-2-5), que fue denegada, pero la concesión de un equivalente, vv. 26ss.
Resumen Devocional:
Dios no proporciona una vida sin lucha a nadie en este mundo. Nunca ha prometido una vida sin dolor, lágrimas y desafíos. Nuestro viaje aquí es un constante avance según el plan de Dios, que nunca es fácil en este mundo empapado de pecado, principalmente por nuestra fuerte inclinación, instintiva, hacia aquello que el mundo nos ofrece.
Sigamos aprendiendo de la retrospectiva del sermón de Moisés antes de que el pueblo posea la tierra que Dios había prometido. Este capítulo puede dividirse así:
1. La conquista de Og (vs. 1-11);
2. La posesión de Transjordania (vs. 12-20);
3. Josué asume el liderazgo de Moisés (vs. 21-29).
Moisés está dando sus últimas instrucciones. Son sus últimos sermones. Sus últimas exhortaciones. Sus últimas acciones. Dios hace lo correcto. Moisés hace lo correcto. Y, Josué también tiene la actitud correcta.
– Con Dios, las cosas salen bien y el pueblo de Dios avanza victorioso.
En la recta final, Dios sustituye a Moisés por Josué, que tenía una visión más guerrera para dirigir al pueblo en esta nueva etapa: ¡la conquista!
– La retrospectiva es fundamental, pues un pueblo sin conocimiento histórico puede tener un futuro catastrófico. La retrospectiva del pueblo de Dios pretende reforzar la fe en el Dios del pueblo.
– La retrospectiva recuerda las bendiciones del pasado, aviva la fe en el presente y permite ver el futuro. Para esta actividad, la confianza en Dios es esencial.
Y es que Moisés, en los versículos 21-29, ordenó a Josué que recordara las victorias del pasado y que confiara en Dios para los logros del futuro.
– Hacer una retrospectiva espiritual evita el sufrimiento de la ansiedad ante un futuro desafiante y tambaleante;
– Recapitular lo que Dios ha hecho nos da la certeza de su obra ahora y en el futuro;
– La confianza en Dios a menudo depende de saber que Él nunca nos ha abandonado;
– La lucha por las promesas divinas dependerá de mi fe en Aquel que promete.
Dios nos permite luchar para fortalecernos. Él permite los desafíos para que confiemos más en Él. Quiere que nos arremanguemos y nos abramos paso a través de los obstáculos de la vida para moldear nuestro carácter, enseñarnos que el mal no es bueno y hacernos resistentes a los embates del maligno. Cuanto más retrasemos el aprendizaje, más tiempo permaneceremos en la escuela del desierto.
¿Vamos a luchar? ¡Reavivémonos nosotros mismos!
Oración:
Señor, que la decepción, el miedo o la angustia no le ganen a mi fe cuando una prueba llegue a mi vida; que pueda yo observar y valorar la bendición del aprendizaje y crecimiento que quieres darme a través de la misa, pues si mi carácter no es moldeado en la dificultad o ante los obstáculos, no veré el crecimiento que necesita mi alma y mi espíritu para estar aptos para el gozo de Tus maravillosas promesas.
