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Palabra:
Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos. (Salmos 19:1)
No hay mayor privilegio que conocer a Dios, ni mayor tragedia que no tener una relación con él. Sin embargo, muchas personas viven toda su vida separadas del Señor Jesús; por tanto, cuando mueran estarán separadas de él para siempre.
Mientras están en la tierra, tanto justos como injustos disfrutan de los beneficios de la bendición divina (Mt 5.45), por lo que, quienes deciden vivir sin Cristo, probablemente no tienen idea de lo terrible que será una eternidad sin Dios. Algunas personas parecen hacer caso omiso de las advertencias de la Biblia sobre «las tinieblas de afuera», el «lloro» y «el crujir de dientes» (Mt 8.12; 22.13; 25.30; Lc 13.28). ¿O será porque nunca han escuchado las buenas nuevas de salvación?
Romanos 1.18-20 responde esto: la creación ofrece tanta evidencia sobre Dios, que el hombre es responsable por su incredulidad. Piense en el diseño, la belleza y el orden de la naturaleza; estas cosas no han surgido simplemente por sí solas.
Además, tenemos la revelación de Dios de sí mismo tanto en su Palabra como en la encarnación de Jesús (Jn 14.7-9). Cristo, que era plenamente Dios, se hizo plenamente hombre. Y su vida perfecta muestra el carácter y el amor del Padre celestial.
¿Puede usted ver evidencias del Todopoderoso en la creación y en la «ley» escrita en su conciencia? ¿Busca conocerlo mejor por medio de su Palabra y el ejemplo de Cristo? El Señor desea tener una relación con usted, y le está llamando. Responda con un corazón interesado, y verá la revelación de Dios. ¿Puede usted ver evidencias del Todopoderoso en la creación y en la «ley» escrita en su conciencia? ¿Busca conocerlo mejor por medio de su Palabra y el ejemplo de Cristo?
Oración:
Señor, ilumina mi consciencia para adentrarme en Tu Palabra, conocerte, enteder Tus maneras y encontrarte cada día más en ella. Es un privilegio caminar contigo y ser digno de Tu cuidado. Amén.
Estudio Bíblico Contextual del Devocional de Hoy:
Resumen del capítulo Salmos 19:
Este salmo de David comienza refiriéndose a los cielos y al cielo como pruebas de la obra creadora de Dios. El primer verso utiliza términos hebreos similares a los que se encuentran en los primeros versos del Génesis. La existencia, la estructura y los detalles de la naturaleza gritan la realidad de un Creador (Salmo 19:1).
David afirma que esta revelación continúa tanto de noche como de día. No se trata simplemente de que la naturaleza tenga un aspecto impresionante. La función del universo también anuncia el increíble diseño de Dios. Un ejemplo vívido de esto es cómo la tierra es afectada por el sol. El sol sale con toda su fuerza, atraviesa el cielo y se pone en el extremo opuesto del horizonte. El calor y los rayos del sol tocan todo en la tierra (Salmo 19:2-6).
Además de la naturaleza, Dios puede ser visto en la Palabra inspirada que da a la humanidad. La revelación de Dios en la Escritura es perfecta, fiable, correcta, pura, limpia y verdadera. Reaviva el alma, trae sabiduría, crea alegría en el corazón, da iluminación y perdura para siempre. La revelación escrita de Dios en la Escritura es más valiosa que el oro más fino y más dulce al gusto que la miel. Se enmarca en una estructura poética y repetida, que se hace eco del libro de los Proverbios. El siervo de Dios encuentra advertencia y gran recompensa en su revelación escrita (Salmo 19:7-11).
Referencias cruzadas por término – Efesios 5:15-16:
Los cielos cuentan la gloria de Dios:
¿Quién es este Rey de gloria?
Jehová de los ejércitos,
El es el Rey de la gloria. Selah
Salmo 24:10
Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.
2 Corintios 3:18
Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
Juan 1:14
Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?
Juan 11:40
Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios;
Sobre toda la tierra sea tu gloria.
Salmo 57:5
Sea llena mi boca de tu alabanza,
De tu gloria todo el día.
Salmo 71:8
Al Dios y Padre nuestro sea gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Filipenses 4:20
Y el firmamento anuncia la obra de sus manos:
Justo es Jehová en todos sus caminos,
Y misericordioso en todas sus obras.
Salmo 145:17
Alabad a Jehová, invocad su nombre;
Dad a conocer sus obras en los pueblos.
Salmo 105:1
Lavaos y limpiaos;
quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos;
dejad de hacer lo malo.
Isaías 1:16
Anda, y come tu pan con gozo, y bebe tu vino con alegre corazón; porque tus obras ya son agradables a Dios.
Eclesiastés 9:7
¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre.
Santiago 3:13
De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.
Juan 14:12
Y diréis en aquel día:
Cantad a Jehová, aclamad su nombre,
haced célebres en los pueblos sus obras,
recordad que su nombre es engrandecido.
Isaías 12:4
