Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. (Colosenses 3:17)
Muchas veces estamos desgastados con el día a día, trabajo, compromisos, enseñanzas, y no tenemos ganas de realizar esas tareas. La palabra del Señor, dice en Colosenses 3:17 «Y todo lo que hagan, de la palabra o de hecho, háganlo todo en el nombre del Señor Jesús». Así que haremos a medias las cosas? O lo haremos como para el Señor Jesús?
Dios nos enseña y demuestra excelencia en todo lo que vemos. Así que debemos dar excelencia a Jesús, debemos dar lo mejor de nosotros, tenemos que hacer el mayor esfuerzo para no defraudarle. Ese mismo versículo termina con esta parte «dando gracias por medio de Él a Dios el Padre», enseñándonos que todo lo que hagamos, lo hagamos con excelencia en agradecimiento.
Debemos siempre buscar la perfección en nuestras tareas, como dice también en el versículo 23 «Todo lo que hagan, háganlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres», porque si trabajamos y damos lo mejor de nosotros, estaremos glorificando a Dios, y así podemos predicar de otra forma a las personas que nos rodean.
¿Estás dando lo mejor de ti?
Palabra diaria: Señor, que pueda siempre dar lo mejor de mí en cualquier situación de forma que pueda glorificarte con mis acciones y palabras. Dame la sabiduría para brindar aliento al que lo necesita, para aprender a perdonar, para no juzgar sin conocer, para no hablar sin pensar. Guíame para cumplir Tu voluntad y para parecerme cada día más, a la persona que esperas que sea. Amén
Mas Palabra Edificada/Poder de la Fe:
Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.
1 Juan 5:4
Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre.
1 Timoteo 6:11
Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino.
Marcos 10:52
Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.
Juan 6:35
Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.
Romanos 10:10
Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido.
Hebreos 11:11