No dejes que todo lo grandioso que Dios ha preparado para ti, sea interrumpido por los pensamientos negativos, las dudas o los miedos que puedan despertarse en una situación angustiante. La batalla no es sólo tuya, de tu lado está El Señor, con sus ojos sobre Ti, guiándote y al mismo tiempo batallando contigo.
Los momentos de prueba, son los momentos donde necesitamos confiar con mayor fuerza. Dios desplegará Su grandioso poder, en nuestro favor.