Señor, hoy despierto y te goy gracias, porque nuevamente abro mis ojos, me levanto lleno de fuerzas al iniciar este día y me dispongo a prepararme para servirte un día más y para caminar por Tus caminos, siempre en la dirección que deseas que lo haga para cumplir el propósito al que me has llamado.
En esta oración pongo bajo tu cuidado a mi hogar y a mi familia Padre, Bendice nuestra casa y haz de ella tu morada para que sea la luza de Tu Espíritu quien nos guíe y nos acompañe. Te pido por cada uno de los miembros de mi familia, cuídalos y apártalos de todo mal y peligro, que tu amor nos cubra y tu manto nos proteja.
También Padre, abre mis oidos, mis ojos, mi corazón para ser consciente de Tu presencia este y todo los días y que nunca olvide que ante los desprecios Tu me valoras, ante las heridas, Tu me sanas, ante las traiciones, Tu me eres fiel, ante las maldiciones, Tu me bendices, ante el abandono Tu siempre estás conmigo, pues descansando siempre en estas verdades, no habrá dificultad que me derrumbe, porque aunque en medio de ellas me aflija, me mantendré firme en la promesa de victoria que Tu cuidado, amoroso, bondadoso y misericordioso me ha garantizado.
Finalmente dejo este día en Tus manos Padre, percibiendo y agredeciendo lo hermoso que es vivir en medio de la paz y la alegría que solo da Tu provisión y Tu compañía en nuestra vida.
En El Nombre de Jesús, Amén.