Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino. (Salmos 119:105)
Mientras vivas por la Palabra de Dios, nunca más tendrás que estar en la oscuridad. Nunca tendrás que sentirte confundido en cuanto a que trayectoria tomar. Nunca tendrás que caminar a ciegas, luchando por encontrar tu propio camino.
Si andamos en la luz de la Palabra del Señor, nuestro destino está asegurado, pues sólo Él, nos puede guiar por el buen camino.
Señor , eres la luz que guía mi camino. Sin ella me perdería en la oscuridad y no podría continuar. Ayúdame en cada decisión que debo tomar y dame la sabiduría para hacer lo correcto de acuerdo a tu voluntad. Amén