Habla, Jehová, porque tu siervo oye. (1 Samuel 3:9)
Debemos de escuchar la Palabra con interés y atención. Ahora, la buena escucha debe de ser complementada al acercarnos a la Biblia con propósito, expectación y oración.
Los cristianos estudian las Sagradas Escrituras no solo individual sino también colectivamente para saber más de Dios y sus caminos. Pero detrás de este sencillo concepto hay un gran desafío. Reunir conocimiento bíblico con propósito significa proponernos de corazón obedecer lo que escuchamos (Sal 119.33). Y hacerlo con expectación significa que creemos que el Señor nos hablará específicamente (Sal 25.4). Los sermones, las clases de la escuela dominical, y los tiempos de recogimiento privados, son cosas que debemos esperar con interés. Dios usa todo esto para edificarnos, fortalecernos y consolarnos; escuchar al Señor realmente vale la pena. Y la obediencia es la única respuesta adecuada a esta clase de atención personal.
Acercarnos devotamente a la lectura de la Biblia prepara nuestros corazones para escuchar bien, e introduce una actitud de propósito y deseo vehemente. El pasaje de hoy nos cuenta la historia del primer encuentro del joven Samuel con Dios. El sacerdote Elí le da al muchacho un valioso consejo: que cuando el Señor le llame, diga: “Habla, Jehová, porque tu siervo oye” (v. 9). Diga en oración estas sencillas palabras con convicción antes de abrir su Biblia, y escuchará a Dios más claramente.
Si quiere ver cómo trabaja Dios en su vida, venga a la Biblia con una actitud devota, expectante y llena de propósito. El enlutado será consolado. El cansado tendrá fuerzas. Quienes admitan su pecado se arrepentirán y conocerán la paz. Todos sentirán gozo. Reconozca el regalo tan grande que es la Palabra de Dios.
Señor, permíteme no sólo escuchar con interés las verdades de Tus Santas Escrituras sino abrir también mi corazón a la aplicación de las mismas en mi vida diaria, para experimentar en cada paso que dé, la vida de plenitud, abundancia y bienestar que brindas a cada uno de los que han decidido seguirte con fidelidad.